AUTOESTIMA

martes, 31 de agosto de 2010

UN POCO DE P.N.L.


Antes de Orar…PERDONA
Antes de Hablar…ESCUCHA
Antes de Escribir…PIENSA
Antes de Gastar…GANA
Antes de Criticar…ESPERA
Antes de Rendirte…PRUEBA

Tus PALABRAS, tus SUEÑOS, y tus PENSAMIENTOS tienen el poder de crear condiciones en tu vida.

De lo que hables, lo obtendrás.

Si sigues diciendo que no soportas tu trabajo, puedes perderlo.

Si sigues diciendo que no soportas tu cuerpo, tu cuerpo puede enfermarse.

Si sigues diciendo que no aguantas tu coche, tu coche puede ser robado o descomponerse.

Si sigues diciendo que estás quebrado, sabes qué? Siempre estarás quebrado.

Si sigues diciendo que no puedes confiar en hombres o mujeres, siempre encontrarás alguien en tu vida que te lastimará o te traicionará.

Si sigues diciendo que no encuentras trabajo, seguirás desempleado.

Si sigues diciendo que no puedes encontrar alguien a quien amar o crea en ti, tus pensamientos atraerán mas experiencias confirmando tus creencias.

Haz tus pensamientos y tus conversaciones más positivos y guárdalas con fe, esperanza, amor y acción.

*No tengas miedo de creer que puedes tener lo que tú quieres y mereces.*

Observa tus 'Pensamientos,' Se convertirán en palabras

.

Observa tus 'Palabras', Se convertirán en acciones.


Observa tus 'Acciones', Se convertirán en hábitos.


Observa tus 'Hábitos', Se convertirán en carácter.

.

Observa tu 'Carácter', Se convertirá en tu 'Destino'

Así…. Para prevenir cualquier obstáculo… ¡ Consigue tu propio camino !

¡¡ Disfruta cada minuto de tu vida !!

Cuando el filosofo señala la luna, el tonto se fija en el dedo.

'Si no te gusta lo que recibes, revisa muy bien lo que estás dando'.

'Así como las olas brotan del mar y regresan al mar,
así nosotros venimos de Dios y regresamos a Dios'

'Cuando el amor es feliz lleva al alma a la dulzura y a la bondad.'

jueves, 26 de agosto de 2010

¿Puede el cáncer ser provocado por causas psicológicas?




Aunque nadie pueda afirmar con exactitud la influencia de los factores psicológicos en la aparición de un cáncer, es cierto que determinadas situaciones podrían constituir un terreno favorable para la aparición de éste.

Traumatismos violentos, el paro, un divorcio, una ruptura, problemas familiares o profesionales se encuentran a veces, según ciertos psiquiatras y psicólogos, ciertos meses o años antes de que empiece la enfermedad.

La Medicina Psicosomática

  • La Medicina Psicosomática estudia las consecuencias de los conflictos de carácter psicológico en el cuerpo y la aparición de una enfermedad que se puede derivar de ellos. Tiene en cuenta el estado psicológico de la persona, su entorno familiar, profesional y social.
  • Para los médicos que practican la medicina psicosomática, el cáncer nunca aparece por azar, la historia personal del paciente interviene en el proceso de la enfermedad . Para estos facultativos, el cáncer es la consecuencia de un conflicto psicológico violento, que no se ha expresado y que se ha vivido la mayor parte del tiempo en la más absoluta soledad.

No expresar sus sufrimientos

  • No expresar sus sufrimientos podría influir en la aparición de la enfermedad. Numerosas personas, víctimas de traumatismos violentos, o de una crisis por estar en paro por ejemplo y que no han podido llegar a expresar las dificultades y las angustias por las que han pasado durante ese periodo, han desarrollado un cáncer poco después.
  • Pero cuidado, no todos los que han pasado por estas duras pruebas desarrollan un cáncer.

La depresión

  • Un estado depresivo puede constituir un factor de riesgo para la aparición de la enfermedad. Las personas afectadas por una depresión crónica desde hace varios años, a menudo tristes y cansadas, pueden tener una probabilidad más alta de desarrollar un cáncer.
  • Por otra parte, el cáncer puede provocar una depresión: Numerosas personas que están desarrollando la enfermedad presentan una depresión tras el anuncio de un cáncer. Es fundamentalno dejar que esta depresión evolucione y tratarla ya que podría impedir una evolución favorable.

No llegar a mostrar sus debilidades

No llegar a mostrar sus debilidades y no expresar sus emociones reprimiéndolas cuando se presentan las dificultades, puede hacer más frágil el psiquismo y puede permitir la aparición de ciertas manifestaciones o enfermedades como por ejemplo el cáncer.

Personas que nunca expresan sus sentimientos, no los comparten, que no lloran en público frente a situaciones trágicas, como la muerte de un pariente por ejemplo, deberían quizá aceptar una ayuda psicológica.

Comprender la implicación del psiquismo

Hoy en día no existe un consenso que afirme que el estrés favorece la evolución del cáncer .
Relacionar la aparición de un cáncer únicamente con las fragilidades psicológicas puede llevar a ciertas personas a interrumpir los tratamientos recomendados y también dejarse llevar por otras personas que los animen a dejar los métodos de la medicina tradicional, cosa que podría tener consecuencias nefastas.

Pero no tener en cuenta la implicación del psiquismo en el desencadenamiento de una enfermedad, sea cual sea, en especial en el cáncer, sería hoy en día un error.
Incitar a los enfermos a comprender mejor su funcionamiento psicológico podría contribuir a ayudarlos más.
Una ayuda psicológica debería ser propuesta sistemáticamente Esto está siendo cada vez más aceptado por los enfermos.

Hay que remarcar también que el cáncer que aparecea menudo, durante un periodo crítico de la existencia, a la que algunos llaman « la crisis de los 40», entre los 45 y los 60 años de edad, es el que más se da. Es decir, la mayoría de los pacientes afectados por cáncer se encuentran en estas edades.

ATENCIÓN A LAS IDEAS NEGATIVAS QUE CIRCULAN SOBRE EL CÁNCER: El cáncer siempre ha sido considerado como una enfermedad mortal, pero recordemos que los progresos son importantes y que más del 50% de los pacientes se curan. Además, estos progresos siguen aumentando todos los años.

La encuesta sobre las condiciones de vida de los enfermos dos años después del diagnóstico

Esta encuesta, publicada en Marzo del 2008, fue realizada a alrededor de 4.270 personas por la Drees (Dirección de la búsqueda, de los estudios, de la evaluación y de las estadísticas, en Francia)dentro del marco del “Plan cáncer”, con el apoyo de Inserm (Instituto Nacional de Sanidad y de la investigación médica, en Francia). Permite confirmar que el seguimiento psicológico es indispensable para los enfermos afectados por el cáncer. En el momento del diagnóstico, el 11% de las personas encuestadas han recurrido a ese seguimiento y el 18% habría deseado beneficiarse pero no tuvieron esa oportunidad.

La encuesta revela que el momento del diagnóstico es uno de los momentos más intensos de “la relación entre un enfermo y su médico”. Una de cada cinco personas declara que su diagnóstico no le fue comunicado en persona, y una de cada cuatro considera que se lo comunicaron de manera poco apropiada y “muy brusca”. (Fuentes Relax News)

Aceptar la ayuda de un psicólogo para curarse mejor



El carácter angustioso del cáncer afecta al enfermo. A veces puede incluso destruirlo completamente, y provocar profundas conmociones psicológicas. Es una verdadera bomba lo que se estrella contra él: a partir de ese momento tiene que aprender a vivir con la noción de « muerte », la verdadera espada de Damocles sobre su cabeza.

La angustia de la muerte, la mirada de los otros, su conducta equivocada, el miedo que esta enfermedad provoca en ellos, la mala imagen que los enfermos tienen de ellos mismos y la dificultad para hablar del problema hacen más frágil psicológicamente al enfermo.

El apoyo psicológico puede tener un efecto benéfico

Es indispensable para ayudar a atravesar esta dura prueba:
  • Aceptar el diagnóstico del cáncer
  • Dominar la enfermedad
  • Evitar rendirse
  • Rencontrar la energía para luchar
  • Aprender a relajarse
  • Rencontrar la confianza en uno mismo
  • No dejarse vencer por el estrés, ya que puede agravar la enfermedad y retrasar la curación.
  • Conseguir expresar las angustias.
  • Evitar hundirse en una depresión.
  • No dejar que la enfermedad acapare el centro de su atención y dar amor y afecto a sus parientes, su pareja o sus hijos….

Los celos: ¿Amor o sentimiento de posesión?


Los celos: ¿Amor o sentimiento de posesión?

Los celos han sido, desde hace siglos, argumento recurrente y fértil de la literatura aunque constituyan también el germen de demasiados sucesos desgraciados

Podríamos definirlos como un estado emotivo ansioso que padece una persona y que se caracteriza por el miedo ante la posibilidad de perder lo que se posee-tiene, o se considera que se tiene-posee, o se debiera tener-poseer (amor, poder, imagen profesional o social...).

En el ámbito sentimental, el rasgo más acusado de los celos es la desconfianza y sospecha permanentes en el otro que tiñen, y perjudican gravemente, la relación con la persona amada. La mayoría entendemos por celos ese confuso, paralizador y obsesivo sentimiento causado por el temor de que la persona depositaria de nuestro amor prefiera a otra en lugar de a nosotros.

Cuando se muestra en su forma aguda, el origen de los celos hay que buscarlo en situaciones neuróticas o, en general, psicopáticas. Algunos autores creen que el sentimiento de los celos es universal e innato. Linton, por ejemplo, ve una prueba de esta tesis en el hecho de que en las Islas Marquesas, donde la libertad sexual es prácticamente total, los indígenas manifiestan sus celos sólo cuando están ebrios; es decir cuando su control voluntario, su raciocinio, ha disminuido. Por el contrario, otros psicólogos (como O.Klineberg) señalan que este sentimiento es de origen cultural, y que los celos no dependen del deseo o necesidad de goce exclusivo de los favores del otro, sino del "estatuto" social. En las sociedades monogámicas, como la nuestra, y siempre según este autor, el adulterio sólo provoca reacciones celosas en la medida en que origina inseguridad (material o afectiva) o afecta al prestigio y al honor. Son dos teorías relativamente antagónicas, pero como ocurre con frecuencia, perfectamente complementarias.

Podemos pensar por tanto, que cuando nos mostramos celosos experimentamos sensaciones inherentes a nuestra condición de seres humanos y, a la vez, manifestamos un comportamiento adquirido y heredado de nuestra cultura y modus vivendi.

Un sentimiento que puede resultar peligroso

Las personas muy celosas son, frecuentemente, apasionadas, ansiosas, un poco sadomasoquistas y neuróticas, y proyectan en su entorno humano sus propias tendencias a la infidelidad. Buscan con avidez todas las pruebas de su presunto infortunio y se muestran refractarios a los argumentos racionales que les trasmiten las personas cercanas con las que se sinceran.

Los celosos delirantes que se sienten abandonados, menospreciados y burlados, pueden llegar hasta la tragedia de perseguir con odio a su "amor" y no vacilarán en atacarlo. De ahí que este sentimiento de los celos genere tantos problemas, no sólo en la seguridad física de las personas directamente afectadas por casos criminales sino también en el equilibrio emocional de otras muchas cuyo bienestar psicológico se ve amenazado. Cuando en una pareja surge el miedo a la separación, éste se manifiesta en forma de celos, de persecución al cónyuge en su hipotética infidelidad, controlándole y pretendiendo obligarle a que sea fiel. Cuanto más persigue a su pareja con celos, tanto más se siente impulsado el perseguido o perseguida a demostrar su autonomía, esforzándose en alejarse y no dejarse obligar. Y cuanto más lo hace, tanto más busca el celoso o celosa reclamarle como posesión propia y secuestrar su libertad de movimientos y de sentimientos.

El celoso exige entonces a su pareja la descripción pormenorizada de su supuesta aventura y en su mente se mezclan el miedo al ridículo, a estar en boca de todos, el sentir con dolor que la otra persona vale más, la pérdida de autoestima, un deseo morboso de información (circunstancias de la otra relación, quién es, dónde se ven, desde cuándo.....), un desmedido afán de control, un sentimiento de posesión exacerbado, la agresividad para con uno mismo...

Vive la situación como si de una tortura se tratara e incluso con deseos de venganza, que van desde el encerrarse en el silencio hasta el drama que con tanta frecuencia describen las secciones de sucesos de los medios de comunicación.

Los celos no son amor

Los celos, en contra de lo que podría parecer y de lo que sugieren algunas letras de canciones, argumentos literarios o guiones de películas, no siempre son consecuencia de un gran amor, ni indican cuánto se quiere, se necesita o se desea a la otra persona. Y, normalmente, quienes padecen preferentemente estos ataques de celos son personas muy centradas en sí mismas, que sólo se curarán saliendo de su autoencierro. En muchas situaciones de celos hay, más que amor o miedo a la soledad, otras causas: sentimientos de posesión del otro, de necesidad de controlarle, de inseguridad en uno mismo, de envidia hacia la mayor riqueza de la vida emocional del otro...

Un tipo muy especial de celos son los infantiles ("complejo de Caín"), que se manifiestan tras el nacimiento de un nuevo hermano. El niño, antes centro de todas las atenciones, se ve obligado a aceptar que debe compartir con el nuevo miembro de la familia el amor y cuidados de sus padres, muy especialmente de la madre, lo que hace que vea en el recién llegado un usurpador y la malquerencia hacia "el intruso", lo que puede conducirle a volcar su agresividad en su pequeño hermano. Según los psicólogos, no es extraño que incluso el origen de ciertos estados neuróticos que sufren los adultos provenga de secuelas de celos infantiles padecidos hace décadas. Pero los celos no son exclusivos del espacio familiar o sentimental: otro ámbito donde germinan es el mundo laboral.

Los celos afectan con frecuencia a profesionales desconfiados y muy competitivos (en la mala acepción del término), incapaces de trabajar en equipo y que invierten gran parte de su tiempo y energía en los pequeños detalles, no compartiendo información y controlando cuanto ocurre a su alrededor, a fin de que nadie presente un trabajo que pueda ensombrecer el suyo. La vida y valía personal de estos celosos laborales giran en torno a su estatus profesional y mantienen una baja autoestima (disfrazada frecuentemente de autosuficiencia). Y, por supuesto, con esa actitud, evidencian su inseguridad y un déficit de inteligencia emocional, al no responder positiva y equilibradamente a los estímulos del exterior, en este caso, a la competencia de sus compañeros de trabajo.

También pueden surgir los celos en la relación con los amigos ("ese es el más guapo, aquellla es la más lista, ese el que tiene la casa más bonita, este es el que está casado con la que más dinero gana"), pero normalmente no generan tantos problemas ni alcanzan dimesiones dramáticas.

Si nos sentimos celosos de nuestra pareja:

  • "Los celos son malos consejeros" dice el refrán. No desdeñemos su importancia ni dejemos que se nos cuelen como sentimientos normales o que hasta tienen su encanto, por cuanto trasmiten "lo mucho que le quiero". En la realidad cotidiana, los celos rompen y enturbian las relaciones, y los individuos celosos acaban minando, con su posesividad y persecución asfixiantes, el gozo y el placer del encuentro, el equilibrio en la pareja, que se basa en la ternura, la comprensión, la tolerancia y el respeto a la autonomía del otro. Si en un momento determinado nos sentimos víctimas de un ataque de celos que perjudica nuestro bienestar emocional, actuemos dedicidamente:
  • Seamos conscientes de que estamos padeciendo los celos sin querernos engañar jugando a progresistas.
  • Comuniquemos nuestros sentimientos a la persona cuyo comportamiento ha generado los celos, especificándole claramente las conductas que nos hacen sentirnos celosos.
  • Hablémosle cuanto haga falta, aunque sin someterla a una presión excesiva (y mucho menos aún, recurriendo a amenazas o agresiones físicas), y con ánimo de pedirle que nos ayude a disipar nuestras dudas. Se trata de saber qué ocurre en realidad y de cotejarlo con nuestra percepción, que perfectamente puede ser errónea.
  • Si se trata de un pensamiento irracional que estamos alimentando, debemos apoyarnos en la realidad y desterrarlo definitivamente. Nos será más fácil si contamos con la ayuda de la otra parte. Pero no olvidemos también es parte afectada, a la que debemos comprender y ayudar.
  • Revisemos durante un cierto tiempo nuestra actitud ante la otra persona, para comprobar que los celos han desaparecido.
  • Fortalezcamos el diálogo continuo, la confianza y el contacto amoroso: son los mejores instrumentos para superar el desencuentro y los celos.
  • Aceptémonos más, confiemos en nosotros mismos y trabajemos la seguridad en nosotros mismos, nuestra autoestima.
  • Si sufrimos un cuadro agudo de celos o nos vemos incapaces de gestionarlos por nosotros mismos, dirijámosnos cuanto antes a una consulta psicológica.
  • Y, por último, si hay motivo real para nuestros celos, planteemos con realismo la situación a nuestra pareja. Y armémonos de valor, paciencia y comprensión para superar la situación. Casi todo tiene un final, y el amor también puede tener fecha de caducidad.

miércoles, 25 de agosto de 2010

Riesgos de las bebidas energéticas


A pesar de que su consumo no es peligroso para la salud en personas sanas, pueden comportar cierto riesgo en quienes sufren hipertensión o cardiopatías.

El consumo de bebidas energéticas es cada vez más frecuente. Aportan una dosis de energía que estimula y despierta de manera rápida, a la vez que provocan una sensación de bienestar y concentración. Su consumo se incrementa de manera exponencial en época de exámenes entre los jóvenes, sus principales consumidores y que las utilizan para combatir el estrés, la fatiga y el sueño durante los largos maratones de estudio. También son un complemento energético para deportistas. Sin embargo, hay que cuidar la ingesta, ya que sus efectos pueden ser perjudiciales para la salud si se consumen como sustituto nutricional, mezcladas con alcohol, o si su ingesta es abusiva.

Por TERESA ROMANILLOS



La mezcla de varios cafés y algunos combinados de bebidas energéticas con alcohol resultó hace poco explosiva para un joven que había salido de fiesta y pretendía aguantar así toda la noche. Fue necesario ingresarle en un hospital porque estaba inconsciente, aunque no se encontraron rastros de sustancias tóxicas en el organismo y los niveles de alcoholemia no eran excesivos. Sin embargo, todo se complicó hasta el punto de precisar respiración asistida e ingreso en un servicio de cuidados intensivos (UCI). El caso se resolvió de manera satisfactoria, pero los especialistas recomiendan ser cuidadosos con las bebidas que se ingieren o con sus mezclas.

Corazón alterado

Un estudio realizado por la Wayne State University (Detroit, EE.UU.) ha demostrado que el consumo de bebidas energéticas eleva la frecuencia cardíaca y la presión sanguínea. Para probarlo, 15 adultos entre 20 y 39 años tomaron dos latas de una bebida energética estándar al día durante una semana. Cada lata de bebida contenía una media de 80 miligramos de cafeína y 1 gramo de taurina. Los participantes se abstuvieron de tomar otras fuentes de cafeína antes y durante el estudio.

La mezcla de estas bebidas puede llegar a causar temblores y arritmias en dosis elevadas

Para la obtención de datos, se realizó un electrocardiograma y se midieron la presión arterial y la frecuencia cardíaca el primer día, antes de ingerir nada. Durante una semana, los científicos midieron las mismas variables cada día después de que los voluntarios se bebieran las dos latas. Los resultados reflejaron en la presión sanguínea sistólica (máxima) y diastólica (mínima) un aumento aproximado del 7% con respecto al primer día y un incremento de la frecuencia cardíaca del 9%.

No obstante, los registros de electrocardiograma no variaron de manera significativa. James Kaulus, coordinador del estudio, señaló que, aunque el aumento fue evidente, no se obtuvieron cifras peligrosas para la salud de una persona sana. Sin embargo, éstas podrían tener una relevancia muy diferente para quienes tienen problemas de salud, sobre todo, para pacientes con hipertensión y con cardiopatías.

Café largo con azúcar

Las bebidas energéticas, que no deben confundirse con las bebidas isotónicas, están compuestas, en su mayoría, por agua, carbohidratos, vitaminas, cafeína y otras sustancias tonificantes como la taurina. Cuando se combinan con alcohol en bares y discotecas para evitar el cansancio tras muchas horas de fiesta, la mezcla enmascara la sensación de embriaguez debido a las sustancias estimulantes que contienen, como la cafeína o la taurina. Éstas contrarrestan el efecto sedante del alcohol e incitan, con frecuencia, a una ingesta más elevada.

En sí resultan un cóctel elaborado con agua -para una correcta hidratación-, una fuente de energía rápida y fácil de metabolizar (azúcar) y estimulantes del sistema nervioso. Esta mezcla pone al cuerpo en alerta y tensión. En dosis elevadas, puede llegar a causar temblores y arritmias. Además, una elevada concentración de azúcares puede dificultar la correcta absorción de agua en el intestino. Por este motivo, después de realizar ejercicio, no se recomienda ingerir este tipo de bebidas, ya que no facilitan la hidratación.

Otro de los ingredientes destacados es la cafeína. La dosis presente en una lata de bebida energética es la misma que la dosis de un café doméstico elaborado con cafetera de filtro. La cafeína es una sustancia estimulante y psicoactiva del sistema nervioso central. Sus efectos más apreciables son la eliminación de la somnolencia y la puesta en alerta del organismo. Además, las bebidas energéticas incluyen hierbas y frutos, como semilla de guaraná, nueces de cola y hojas de mate, que también contienen cafeína.

TAURINA, GUANINA Y ARGININA


- Imagen: sanja gjenero -

A la mayoría de estas bebidas se les añade también taurina, un aminoácido esencial que disminuye la sensación de fatiga y aumenta el rendimiento muscular. Se localiza en muchos tejidos humanos, de manera especial, en la bilis y en la leche materna. Se ha constatado que incrementa el rendimiento de los deportistas. No obstante, la dosis beneficiosa depende en gran medida de la sensibilidad de cada individuo, de modo que su consumo habitual puede ser positivo para algunos y perjudicial para otros.

La guanina y la arginina son otros aminoácidos de las bebidas energéticas, mientras que algunas contienen triglicéridos, sustancias más lentas de metabolizar y absorber que los azúcares, de modo que su función principal es retardar la fatiga muscular. Las bebidas energéticas pueden ser un buen complemento energético para deportistas y estudiantes, siempre que se combinen con una dieta adecuada, suficientes horas de descanso y una correcta hidratación. Por el contrario, el consumo poco prudente, como sustituto nutricional, su ingesta abusiva o mezcladas con alcohol puede conllevar problemas de salud.

miércoles, 18 de agosto de 2010

MIRA ESTE BONITO P.P.S.

PPS Eric Drooker

ENEAGRAMA. TIPO DE PERSONALIDAD UNO. EL PERFECCIONISTA IRACUNDO


Ira

Personas que comparan la realidad con un conjunto de normas o estándares. Pueden ser objetivos, equilibrados y moralmente heroicos o represivos, críticos, y perfeccionistas.

Los Unos tienen una tendencia muy acentuada de manera inconsciente para comparar la realidad con lo que esta debería de ser. Usualmente tienen un conjunto de normas o ideales con los que se miden y con los que comparan el comportamiento de los demás y del mundo a su alrededor.

Estos ideales difieren de persona a persona. Algunos podrían preocuparse por las normas espirituales mientras que otros se enfocan en los buenos modales. Otros podrían ser los reformadores sociales y en otros simplemente se manifiesta como el deseo de vivir vidas correctas o justas y mejorar en las labores que desempeñan.

En su aspecto Sano, son especialistas en la percepción moral exacta y la evaluación objetiva. Mucho más que otros estilos en el eneagrama, los Unos pueden ser éticamente discernidores, desapasionados y justos. Pueden ser tanto excelentes sacerdotes y jueces como críticos sociales constructivos.

Pueden ser generosos y moralmente heroicos, podrían sacrificarse personalmente en aras de un ideal. Si tienen una causa o una misión, trabajarán enérgica y responsablemente para cumplirla.

Valoran la ética y la integridad por sobre la conveniencia, ganancia o las soluciones facilistas. Las personas con este estilo a menudo despliegan un perfeccionismo equilibrado y alegre que armonizan con el perdón y la compasión.

Poseen una gran capacidad para la sensatez y la moderación. Son personas de principios fuertes y de mucha energía orientadas a la acción. Prestan atención al significado de los actos. Buscan las verdades eternas y confían en ellas. Son visionarios con miras claras de lo correcto y el modo de alcanzarlo.

Cuando los Unos son menos sanos, su preocupación con los principios y los altos ideales degenera en una preocupación más mundana por las reglas y las normas. De forma tal que pueden iniciar cruzadas por una causa que tiene, sin embargo, más promoción del ego de lo que ellos mismos se dan cuenta. Confunden la moralidad con el moralismo y el discernimiento con el juicio.

Los Unos menos sanos podrían sacrificarse para mantener las reglas, pero inconscientemente resentirse. Pueden ponerse críticos o enfadados cuando su celo de reformas no es compartido por el mundo en general. Podrían trabajar aun muy duramente y sostener normas estrictas de conducta, pero su discurso puede tornarse punzante por sus ácidos comentarios, dado que su irritación los atraviesa sin que lo noten. Su calma y perspectiva ética, puede denigrar en un pensamiento polar o dual —o proposiciones de ni esto ni lo otro tampoco, dilemas de bueno o malo que reducen las situaciones complejas a simples opciones de blanco y negro.

Inauthentic

El esfuerzo de un Uno por ser bueno es una empresa muy tensa, a la vez que lo lleva a menudo a la conducta rígida, la exigencia y la preocupación obsesiva. Muchos luchan con sus deseos, sobre todo los malos. Éstos son a menudo de naturaleza sensual, todo lo contrario de lo que cualquier Uno considera una conducta buena y virtuosa

Los problemas sociales pueden surgir porque los Unos tienen problemas para saber cuando están enfadados y no comprenden cuanto de irritados y represivos suenan a los demás. Cuando se sienten inseguros o criticados, la reacción defensiva de un Uno es comenzar a Juzgar. Sencillamente no aceptan la realidad tal cual es y no esperan que usted lo haga.
Cualquier cosa que desaprueban de sí mismos lo condenan en los demás. No pueden permitirse actuar mal pero eso no significa que no lo deseen. Los Unos en este estado tienden a negar o contener sus deseos y entonces los proyectan al exterior.

Así un Uno podría ver una invitación para nadar en un día de verano y de repente empezar a hablar sobre los males de la pereza y los trajes de baño tan pequeños que la gente usa hoy día. Los Uno transfieren su deseo sensual de nadar hacia el ambiente y entonces incriminan al deseo.

Uno


Las personas muy enfermas con este estilo pueden crecer obsesivas, paranoicas y celosas. Pueden ser crueles y persecutorias al servicio de la bondad. Malsanos pueden ser moralmente vanos e hipócritas, así como obsesionados con cumplir proyectos y misiones enfermizamente concebidas. Muchas formas de fundamentalismos religiosos e ideológicos se disparan a través de este espíritu de enferma Unosedad.

Centro: Instintivo
Pasión: Ira
Fijación: Resentimiento
Visión de sí mismo: "Yo reformo"
Estructura de temor (lo que evita): Furia abierta
Estructura de deseo: Sentirse perfecto
Trampa o justificación: Perfección
Otros descriptores: Crítica, exigencia, dominación, perfeccionismo, hipercontrol, autocrítica soterrada, disciplina, irritación no expresada, rigidez, puritanismo, autoconfianza.


martes, 17 de agosto de 2010

LA IRA Y EL ENFADO CONSUMEN TU ENERGIA


La frontera es borrosa…

La ira es un problema cuando es demasiado frecuente, intensa, rápida, duradera y se expresa violentamente. La ira es una emoción normal, pero necesita regularse. Además, en una intensidad elevada, la ira nunca es útil.

¿Lo es en algún caso?

La ira da energía al organismo, es una de sus funciones. En circunstancias difíciles puede ayudarnos a persistir, a no rendirnos. Y también tiene una función comunicativa.

Curiosa forma de comunicarse.

A veces las personas no se comunican hasta que aparece la ira, de manera que el enfado sería el vehículo para comunicar emociones negativas. La ira nos da fuerza, poder.

Por eso tiene adeptos.

Moviliza contra sentimientos de opresión o de victimización, fortalece al grupo.

¿Cómo se aprende a controlarla?

La ira es líquido caliente en un recipiente, para aprender a controlarla se necesita un termostato. Hay que estar muy atento a las propias sensaciones. El control de la ira reside en la reflexión. Hay que preguntarse si había motivo para enfadarse tanto.

Pero eso es a posteriori.

Hace ya mucho que sabemos que nuestros pensamientos y percepciones influyen en nuestro comportamiento. Los primeros en afirmarlo fueron Séneca y el médico de Marco Aurelio, así que los conceptos teóricos que barajamos hoy tienen dos mil años.

¿Sabemos algo nuevo?

No nos enfadamos sólo por lo que pasa, sino por el significado que le damos; y eso tiene que ver con el sistema cognitivo. Y en nuestra vida desarrollamos normas sobre cómo la gente debería comportarse y actuar.

… Y si te las saltas, hay quien se enfada.

Así suele ser. Y también la ira tiene que ver con nuestro sistema de activación fisiológica: si tenemos la presión alta o tensión muscular, estamos más predispuesto a un ataque de ira. También influye el sistema conductual: según como actuemos, pensaremos.

Qué interesante.

Si la persona desarrolla hábitos de agresividad, estos influirán en la manera de pensar y en las emociones. La persona a quien le faltan habilidades de conducta para sobrellevar ciertas situaciones, como la comunicación o la capacidad para solucionar problemas, fácilmente usará la ira para resolverlos. Es un sistema interconectado entre pensamientos, emociones, conductas y entorno.

Un popurrí.

Nuestro comportamiento, a su vez, modela el entorno en el que nos movemos. Las personas que actúan de forma antagonista apartan a los que podrían darles apoyo.

¿Por dónde empezar?

Reformulando las experiencias personales para cambiar su significado. Alguien que se enfada con frecuencia verá fácilmente maldad y hostilidad en los otros, hay que encontrar un análisis alternativo. La gente muy airada pierde la perspectiva. La ira es la ausencia de apreciación.

Eso es vivir mal.

Perder la capacidad de apreciar a los otros y la belleza del mundo es muy dañino. La ira es un veneno en la mente.

¿Cómo regular el sistema fisiológico?

Yo utilizo la respiración (lenta y profunda) como foco de relajación, ya que es un ritmo central del cuerpo. A nivel conductual, la persona necesita desarrollar habilidades verbales y empáticas para confrontar las situaciones de ira.

¿Alguna estrategia?

Hay que desarrollar una jerarquía de situaciones provocadoras de ira empezando por las de baja intensidad, porque si no controlas estas, no controlas ninguna.

¿Pero cuál es el fondo del problema?

No entender bien el mundo y la vida. La vida es corta, si te pasas el día enfadándote pierdes muchas situaciones de disfrute. Guarde su enfado para cosas importantes. La ira y el enfado consumen tus recursos. Hay que preguntarse a menudo: ¿mi carácter, mis enfados están interfiriendo con mis relaciones, mi salud, mi trabajo?

Las personas de pronto fácil no pueden evitarlo, aunque luego se arrepientan.

La ira es un hábito: puede y debe controlarse incluso en situaciones de supervivencia. En una pelea a vida o muerte, la ira es una desventaja. Los profesionales lo saben, si no estás airado peleas más rápido, atacas en diferentes niveles y manipulas el espacio.

Treinta y cinco años investigando y tratando, ¿qué ha entendido del ser humano?

Que es importante creer en cosas más grandes que uno mismo, que hay más alegría en dar que en recibir, y que la apreciación de la amistad y el amor es lo que te sostiene en la vida. Amor, gentileza y humor son unos buenos antídotos contra la ira. Sobrellevar el dolor es la capacidad que te hace fuerte.

¿Qué hay detrás de la ira?

Cuando nos enfadamos, lo que estamos haciendo es intentar controlar la situación. Tras la ira hay alguien cuya perspectiva de vida es demasiado estrecha y que exagera la importancia de los acontecimientos.

viernes, 13 de agosto de 2010

ACEPTATE, QUIERETE

DOLOR DE ESPALDA Y EMOCIONES

Aunque la mayoría de los afectados no sea consciente, los pensamientos y los sentimientos podrían estar en el origen del problema.

El 90% de la población mundial padece o padecerá dolor de espalda alguna vez a lo largo de su vida, de mayor o menor intensidad y más o menos duradero. A menudo, en el sistema sanitario, este dolor trata de resolverse desde un punto mecánico y se aplican tratamientos para que desaparezca o, cuando esto no es posible, para intentar mitigarlo. Sin embargo, el dolor debe interpretarse como un aliado del organismo, que avisa de que algo anda mal en y que puede ayudar a encontrar el verdadero origen del problema. De lo contrario, si no se detecta la verdadera causa del problema, cualquier solución terapéutica que se aplique para aliviar el dolor será temporal y éste volverá a reaparecer.

  • Autor: Por CLARA BASSI

Casi toda la población experimenta algún tipo de dolor de espalda alguna vez a lo largo de su vida. Los pensamientos y emociones pueden estar en el origen del problema, aunque no se sea consciente de ello. Por eso, para resolverlo de una forma definitiva, no basta con aplicar un tratamiento mecanicista que, a veces, sólo sirve de remiendo, sino que se debe buscar su verdadero origen, y preguntar al paciente sobre cómo marcha su vida e invitarle a dar un "golpe de timón" a determinados hábitos cuando sea necesario, según se expone en el libro "El dolor de espalda y las emociones. Conocerse para curarse", de David Ponce.

Este formador de especialistas y colaborador del Centro de Alto Rendimiento Deportivo de Sant Cugat (Barcelona) defiende la necesidad de abordar las dolencias desde una visión holística del individuo y con medicina integral. Los expertos que se dedican a ello deberían realizar una anamnesis (interrogatorio en profundidad) y exploración a fondo del paciente para encontrar el auténtico origen del dolor, que en ocasiones puede encontrarse en otra parte del cuerpo bien alejada de la columna o, incluso, ser de tipo emocional.

Las emociones pueden ser la causa

El origen del dolor de espalda suele ser multifactorial, es decir, de varios factores desencadenantes, pero esto no significa que soterrada no pueda haber una emoción que haya sido la causa principal del problema o que haya contribuido a agravarlo. "Si separamos el dolor de origen traumático, los accidentes, el dolor por problemas congénitos de la columna o el que se asocia a patologías graves, en el resto de casos, si se investiga un poco, es posible llegar a encontrar la participación activa de las emociones en el origen y la perpetuación del dolor. Incluso, a veces, las emociones modifican la manera en que algunas personas viven el dolor de espalda, incluso cuando está producido por una lesión traumática o desviación congénita", explica Ponce.

Puede haber somatizaciones, de forma que el dolor físico puede estar causado por el estrés y la ansiedad, con el aumento de la intensidad del dolor. Hay que tener en cuenta que el estrés y la ansiedad producen una liberación de adrenalina que puede provocar una mayor contractura muscular y ese podría ser el origen del dolor. Esto explica que, aunque no haya ningún problema estructural, como la artrosis, una hernia discal o escoliosis, exista una tensión muscular elevada que produzca el dolor. La posibilidad de que las emociones sean la fuente del malestar lumbar implica que la persona debe llegar hasta el fondo de sus emociones y averiguar qué le pasa para poder curarse.

La conexión entre sistemas y emociones

"El dolor físico puede estar causado por el estrés y la ansiedad, y aumenta la intensidad del dolor"

El esqueleto está formado por más de 200 huesos articulados entre sí que, a su vez, se encuentran conectados a 650 músculos y estos a los nervios, las fascias o finas capas que envuelven a un grupo de músculos y las vísceras a las que protegen, entre otros elementos. Esta descripción anatómica recuerda que todas las estructuras del organismo están estrechamente conectadas e imbricadas. La interconexión en la columna vertebral, integrada por las vértebras cervicales, dorsales y lumbares, y el sistema nervioso es tal que basta recordar que se encarga de alojar y proteger la médula espinal.

El sistema esquelético realiza varias funciones como la de sostén, que ayuda a vencer la gravedad y al movimiento; la de contención o protección de nuestros órganos y vísceras; y la de mantenimiento de la postura. Sólo la postura de una persona puede dar la pista de cómo piensa y qué emociones experimenta.

"En el cerebro se alberga una zona donde se percibe el esquema corporal y la situación espacial que interactúa con las emociones y pensamientos. Las personas con pensamiento depresivo, suelen tener una retracción de hombros y columna dorsal; las personas agresivas mantienen una postura anteriorizada con el cuello hacia atrás, y las que están afligidas se encorvan y bajan la cabeza", según informa Ponce.

Las alteraciones de los músculos también se asocian a determinados pensamientos o emociones. Ccuando se afecta la musculatura cervical, por ejemplo, es probable que haya un problema en la esfera intelectual o temperamental. Son personas que pasan muchas horas leyendo o escribiendo, que soportan mucha tensión, exigentes y difíciles de contentar. El dolor en la zona de los hombros y la parte superior de la columna se asocia, sobre todo, con una sobrecarga, un exceso de responsabilidad, imposibilidad de llevar a cabo las obligaciones".

Y aún hay más. Las alteraciones en brazos y manos se asocian a la falta de libertad e imposibilidad de compartir, las de la zona de las vértebras dorsales se relacionan con las emociones y una sensación de malestar en el centro frénico (localizado en el diafragma que separa la cavidad torácica de la abdominal), de forma que cuando una persona recibe una mala noticia, le falta la respiración y siente malestar en los pulmones y el corazón e, incluso, es habitual llevarse la mano al pecho.

Los síntomas en la región lumbar se han asociado a los problemas económicos, la incapacidad para seguir adelante y la sexualidad.

¿Por qué sucede todo esto? Debido a esa interconexión de los sistemas motor y nervioso citada antes. "El sistema nervioso, mediante las neuronas, los neurotransmisores y los impulsos eléctricos, permite que el pensamiento llegue hasta el tejido muscular en forma de una acción y, quizás, de una contracción (voluntaria o no). Las emociones provocan de igual manera respuestas que se traducen en pensamientos conscientes o inconscientes que, a través del sistema nervioso, llegan hasta los músculos, los órganos, los vasos o la piel".

CÓMO TRATAR EL DOLOR DE ESPALDA

La interconexión de los sistemas corporales es tan estrecha que para abordar el dolor de espalda no basta con sacar una resonancia magnética (RM) en busca de una lesión. De hecho, según los radiólogos, si se realizara una RM de la columna vertebral a un gran número de personas, a muchas de ellas se les detectaría una lesión silente o asintomática, por lo que el valor de las patologías debe medirse por su clínica (síntomas), no por su patología.

Cuando esos síntomas surgen, como el dolor, no se debe intentar combatir sin más, sino que debe verse como un aviso, dice, que informa de que algo no marcha bien en la vida de la persona afectada. A veces, ésta acudirá a un especialista en columna. Si se le aplica un enfoque integral de la medicina, el médico intentará sondear cómo se encuentran sus emociones, por si fueran el origen del problema. A veces, la aplicación de una técnica manual u otro tratamiento para aliviar el dolor, junto a determinadas recomendaciones para cambiar de hábitos de vida, como comer sano, practicar ejercicio o reposar de manera adecuada, son suficientes para que el paciente mejore.

Otras veces, detrás del dolor de espalda se pueden esconder problemas económicos, familiares, de personalidad, problemas de pareja... que quizás no surjan en la primera visita al especialista de la columna, pero sí en la segunda. En ocasiones, basta con que el paciente los exprese y empiece a ser consciente de ellos para dar un giro a su vida pero, en otras, quizás sea necesario derivarlo a un psicólogo o psicoterapeuta. En cualquier caso, el papel de las emociones en el dolor de espalda no debe banalizarse, sino que hay que tenerlo en cuenta y hacer al paciente partícipe de su curación.

miércoles, 11 de agosto de 2010

UN PENSAMIENTO


Más vale vivir escondido y desconocido, y hacer el bien en secreto a los pobres y los humildes que no muerden la mano que los socorre.

EL NARCISISMO

Narciso de Caravaggio.

Narcisismo es en alusión al mito de Narciso, amor a la imagen de sí mismo.[1] Amor que dirige el sujeto a sí mismo tomado como objeto.[2]

Sigmund Freud introdujo dicho concepto en el área del psicoanálisis a través de su obra Introducción del narcisismo, noción que ya había utilizado con anterioridad en su obra, pero con una definición más difusa.

Si bien se puede aludir a una serie de rasgos propios de la personalidad normal, sin embargo el narcisismo puede también manifestarse como una forma patológica extrema en algunos desórdenes de la personalidad, como el trastorno narcisista de la personalidad, en que el paciente sobreestima sus habilidades y tiene una necesidad excesiva de admiración y afirmación.

Estos desórdenes pueden presentarse en un grado tal, que se vea severamente comprometida la habilidad de la persona para vivir una vida feliz o productiva al manifestarse dichos rasgos en la forma de egoísmo agudo y desconsideración hacia las necesidades y sentimientos ajenos.

En su uso coloquial designa un enamoramiento de sí mismo o vanidad basado en la imagen propia o ego. La palabra procede del antiguo mito griego sobre el joven Narciso, de especial hermosura, quien se enamoró insaciablemente de su propia imagen reflejada en el agua.


Aspectos conceptuales

Desde el punto de vista psicológico, se puede distinguir un significado psicogenético o psicoevolutivo: el narcisismo como un escalón necesario y ubicuo del desarrollo de la personalidad. Andrew P. Morrison, profesor de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de Harvard, defiende que en los adultos, una razonable cantidad de narcisismo sano permite balancear la percepción individual de las propias necesidades en relación con los otros.[3]

Existe además el narcisismo patológico, diagnóstico de uso habitual en psiquiatría y de connotaciones negativas. Éste designa un rasgo de la personalidad, caracterizado por una baja autoestima acompañada de una exagerada sobrevaloración de la importancia propia y de un gran deseo de admiración por los demás. En la DSM-IV (manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales de la Asociación Psiquiátrica Americana, cuarta edición) existe un subapartado dentro de los trastornos de personalidad denominado Trastorno narcisista de la personalidad, (NPD), entendiéndose tal como una disfunción grave de personalidad.

Fuera del ámbito psicológico, los términos "narcisismo" y "narcisista" son frecuentemente utilizados peyorativamente denotando vanidad, presunción, egocentrismo o simple egocentría. Aplicado a un grupo social es frecuentemente utilizado para denotar elitismo o indiferencia a la difícil situación de los demás. En las situaciones de discusión, sin embargo, estos términos se utilizan para dibujar paralelismos entre las quejas sobre comportamientos centrados en uno mismo y el trastorno de personalidad narcisista más que hacia la autoestima sana.

El mito de Narciso

El relato más conocido sobre el mito de Narciso es el que Ovidio relató en su tercer libro de Las Metamorfosis en el año 43 a. C. La tragedia comienza a gestarse ya desde la concepción del niño Narciso, puesto que él es fruto de la violencia sexual. El dios-río Cefiso, después de raptar y violar a la náyade Liriope, engendró en ella a un joven de espléndida belleza, a quien dieron por nombre Narciso. Preguntado sobre si el recién nacido tendría una larga vida, Tiresias, el sabio capaz de predecir el futuro, contestó cripticamente «Sí, siempre y cuando nunca se conozca a sí mismo

A lo largo de su vida, Narciso, va a provocar en hombres y mujeres, mortales y dioses, grandes pasiones, a las cuales no responde por su incapacidad para amar y para reconocer al otro. Según el relato de Ovidio, entre las jóvenes heridas por su amor estaba la ninfa Eco, quien había disgustado a Hera y por ello ésta le había condenado a repetir las últimas palabras de todo cuanto se le dijera. Eco fue, por tanto, incapaz de hablarle a Narciso de su amor por él, pero un día, cuando él estaba caminando por el bosque, acabó apartándose de sus compañeros. Cuando Narciso preguntó «¿Hay alguien aquí?», Eco contenta respondió: «Aquí, aquí». Incapaz de verla oculta entre los árboles, él le gritó: «¡Ven!». Después de responder: «Ven, ven», Eco salió de entre los árboles con los brazos abiertos. Narciso cruelmente se negó a aceptar su amor. Tentado por Afrodita, al contemplar su imagen en el espejo de la superficie del agua, sintió una fascinación por su propia imagen de la que no pudo sustraerse. No podía tocar ni abrazar al ser que veía reflejado en el agua, pero tampoco podía apartar su vista de él. En otra versión del mito, uno de los menospreciados por Narciso se queja a los dioses y Némesis, la diosa de la venganza, se encarga de castigar su orgullo.

De cualquier modo, Narciso, subyugado por la bella imagen de sí mismo que le devolvía el río, se retrajo de toda posible relación amorosa con otros seres, e incluso de atender sus propias necesidades básicas, y su cuerpo se fue consumiendo para terminar convertido en la flor narciso, una flor tan hermosa como maloliente. Mientras tanto, Eco, consumida de melancolía, se retiró a una cueva donde su cuerpo también se consumió, quedando de ella solo una voz sin forma que repite, en la lejanía, la última frase o sílaba que se pronuncie.

El narcisismo desde el punto de vista psicológico evolutivo, interpretación freudiana


El médico austríaco Sigmund Freud (1856-1939), un neurólogo convertido en psiquiatra y padre del psicoanálisis, introdujo el concepto de narcisismo en su ensayo de 1914 Introducción del narcisismo.[4]

En psicología evolutiva se entiende por Narcisismo una forma de estructuración de la personalidad, y una etapa del desarrollo del ser humano. Distinguen los psicoanalistas dos tipos: el narcisismo primario de los primeros meses de la existencia y donde el niño dirige toda sus energías a la satisfacción de sus necesidades. Esta etapa está signada por la incapacidad del niño para reconocer al objeto, entendiendo por tal al mundo, las cosas y las personas que lo rodean, es decir, el recién nacido es incapaz de reconocer un mundo distinto a sí mismo. Todo su erotismo y/o energía libidinal es autodirigida y el mundo exterior no existe.

En una fase ulterior, en el llamado narcisismo secundario, el niño reconoce los objetos, hay cosas que entran y salen de su cuerpo, objetos que le pueden proporcionar dolor o placer, por lo tanto existen para satisfacer las propias necesidades o, como lo frasearía un psicoanalista, la catexia (energía libidinal) va al objeto y de allí retorna al sujeto. El objeto existe en función de las necesidades del sujeto.

Narcisismo patológico


Epidemiología

Se estima que en la población general la prevalencia a lo largo de la vida es del 1%, y en las poblaciones clínicas está entre el 2 y el 16%. Entre el 50 y 75% de las personas diagnosticadas son varones.

Fisiopatología clínica

Resulta desconcertador para muchos el hecho de que el narcisista suele exhibir una aparente autoestima formidable, y socialmente aparece como una persona muy segura, sabedora de lo que quiere y completamente resuelta. En realidad con ello el narcisista está camuflando su vacío interno, su carencia real de autoestima. En la infancia temprana de estos individuos se encuentra a menudo una actitud indiferente o minusvaloradora por parte de sus progenitores, lo cual les deja una inseguridad que tratan de compensar por medio de una autoevaluación exagerada, irreal e inflada, (Baumeister, 1996). Algunos clínicos explican la personalidad narcisista sobre la base de una carencia emocional temprana producida por una madre emocionalmente fría o indiferente, o con una agresividad encubierta hacia su hijo, (Piñuel, 2007). La consecuencia es que los narcisistas necesitan mirarse continuamente en el espejo de los demás para saber quiénes son, y al descubrir una pésima imagen de ellos mismos se ven en la necesidad de ocultarla y esconderla. Desarrollan entonces en compensación una imagen artificialmente sobrevalorada hasta lo patológico. Las personas inteligentes, sanas, que se percatan de la artimaña, o que simplemente son más valiosas o agraciadas que ellas se convierten entonces para el narcisista en una amenaza para esa imagen artificial con la que el narcisista sustenta su autoestima, por lo que su comportamiento con ellos es manipulativo, y cuando la manipulación no surte efecto, perseguidor.

Los sujetos narcisistas poseen una autoestima muy vulnerable, siendo por esto muy sensible al "ultraje" de la crítica o la frustración; en relación con esto, las críticas pueden llegar a obsesionarles y hacer que se sientan hundidos y vacíos. Otro síntoma es el deterioro de sus relaciones sociales como consecuencia de su pretenciosidad y necesidad constante de admiración. Otro síntoma es la incapacidad para arriesgar nada por la posibilidad de frustración que ello conlleva.

En el ámbito social los narcisitas naufragan. Las demás personas sólo cuentan para ellos como posible fuente de gratificación, devolviéndoles la imagen de sí mismos cuya carencia les atormenta y que anhelan insaciablemente. Por ello suelen elegir profesiones que les proporcionen notoriedad social, reconocimiento o incluso fama.

[editar] Interpretación psicoanalítica

Desde el punto de vista freudiano de la psico-patología, la estructuración de una personalidad narcisística, implica una detención o fijación del desarrollo de la persona a etapas infantiles de profunda gratificación, o en una regresión del individuo a estos períodos, por su incapacidad para tolerar y enfrentar los retos y fracasos que la maduración y la vida le imponen (cf. André Green).

Rasgos de la personalidad narcisista

La personalidad narcisista se caracteriza por un patrón grandioso de vida, este se expresa en fantasías o modos de conducta que incapacitan al individuo para ver al otro. Su visión de las cosas es el patrón al cual el mundo debe someterse. Para los narcisistas el mundo se guía y debe obedecer a sus propios puntos de vista, los cuales considera irrebatibles, infalibles, auto-generados. Las cosas más obvias y corrientes, si se le ocurren a él o ella, deben ser vistas con admiración y se emborracha en la expresión de las mismas. Hay en el Narcisista una inagotable sed de admiración y adulación. Esta necesidad lo incapacita para poder reflexionar tranquilamente y valorar serenamente la realidad. Vive más preocupado por su actuación, en cuanto al efecto teatral y reconocimiento externo de sus acciones, que en la eficacia real y utilidad de las mismas. En resumen, las personas narcisistas, aún cuando pueden poseer una aguda inteligencia, esta se halla obnubilada por esa visión grandiosa de sí mismas y por su hambre de reconocimiento. Llama la atención, entonces, cómo muchas personas pudiendo ser exitosas, productivas y creativas, someten su vida a aduladoras mediocridades. Cuando los narcisistas ejercen posiciones de poder, se rodean de personas, que por su propia condición, son inferiores a él o ella, y de otras, que le harán la corte solo en función de un interés mezquino. Ellas, drogadas por su discurso auto-dirigido, no son capaces de reflexionar y escuchar lo que el mundo externo les grita.

En la otra cara de la moneda, la personalidad narcisista es, en sí misma, una forma de supervivencia. Hemos visto en el mito cómo Narciso es el producto de una acción terrible. La personalidad narcisista nace de una violencia, de un terrible trauma, de una herida inferida al individuo en sus primeras etapas del desarrollo o antes, cuando la herida es la madre y ella trasmite al hijo su resentimiento, su dolor, su rabia y su temor. Se refugia, el traumatizado, en su propia imagen de grandiosidad, ello le permite elevar su maltrecha auto-estima y sentirse un poco mejor consigo mismo. Su hambre insaciable de reconocimiento se asila en la admiración y la adulación de quienes lo circundan.

El narcisista es una persona que puede ser muy exitosa, en cuanto al brillo externo se refiere. Él no se plantea dudas en cuanto a la realidad de sus ideas, sean estas brillantes o no. Así vemos cómo personas con una inteligencia mediocre y una cultura pobre, escalan posiciones sorprendentes, para ellas el recapacitar no existe. Aún las más insulsas ideas son expresadas con un espíritu mesiánico, se enamoran de las ideas de otros y las hacen propias sin la más mínima consideración moral ni ética. Estos últimos logran capitalizar a una horda de Narcisistas depresivos que creen, ingenuamente, en la verdad expresada por el pseudo-maestro. Ellos lo seguirán fielmente, no importa cuán errado esté:

"Sobre la pena duermo solo y uno, pena es mi paz y pena mi batalla, perro que ni me deja ni se calla, siempre a su dueño fiel pero importuno."

escribe Miguel Hernández, retratando esta suerte de personalidad del narcisista depresivo, siempre fiel, signada por la tristeza derrotada, que busca, con más ahínco que éxito, alguien en quién creer, alguien en quien confiar el remedio a sus miserias. De estas melancólicas soledades esperanzadas se nutre el Narcisismo. La simbiosis se completa con la satisfacción a medias, con un hueco de hambre y sed, que nunca se llega a colmar.

El recurso de la mitología nos brinda la imagen para la comprensión de la conducta y el mito de Narciso es concluyente en la terrible frase del oráculo: "El niño tendrá larga vida si nunca se observe a sí mismo." Así en la no reflexión es donde puede sobrevivir este personaje. Sin embargo, Narciso, en castigo a su ser desalmado, es transformado en una planta que da unas flores muy bellas, de olor nauseabundo, y estéril de fruto y nos dice el mito que en este tipo de personas hay, a pesar de su apariencia, algo que huele muy mal.

Criterios diagnósticos del trastorno narcisista de la personalidad (TNP)

La DSM-IV divide los trastornos de la personalidad en tres grupos basándose en la similaridad de los síntomas. Esta agrupación categoriza al trastorno narcisista de la personalidad dentro del grupo B,(trastornos o desórdenes dramáticos, emocionales, o erráticos), de trastornos de la personalidad. Estos trastornos de personalidad tienen en común un sentimiento excesivo de la propia importancia. Así se incluyen también en este grupo el trastorno límite de la personalidad , el trastorno histriónico de la personalidad y el trastorno antisocial de la personalidad.

Sin embargo, la ICD-10 (Clasificación Internacional de Trastornos Mentales y de Comportamiento, publicada por la OMS en Ginebra, en 1992) considera al Trastorno Narcisista de la personalidad(TNP) como "un trastorno de personalidad que no encaja en ningún subapartado específico", y relega a la categoría conocida como "Otros trastornos específicos de personalidad", que incluye también a los trastornos de personalidad excéntrico, "inquieto", inmaduro, pasivo-agresivo, y psiconeurótico.

El TNP se caracteriza por un patrón generalizado de grandiosidad (en la fantasía o en el comportamiento), necesidad de admiración y carencia de empatía, con un comienzo en la adultez temprana y presente en una variedad de contextos, indicado por cinco (o más) de los siguientes:

  1. Tiene un sentido grandioso de su propia importancia
  2. Le absorben fantasías de éxito ilimitado, poder, brillantez, belleza, o amor ideal
  3. Se considera especial y único, y sólo puede ser comprendido, y sólo debería asociarse con otras personas especiales o de alto estatus personal o institucional.
  4. Requiere excesiva admiración (Es un síntoma que denota una baja autoestima y una gran preocupación por hacer bien el trabajo y por cómo son vistos por los demás).
  5. Tiene un gran sentido de sus propios derechos. Piensa que se le debe todo. Tiene un sentido de "categoría" con irrazonables expectativas de un trato especialmente favorable o de una aceptación automática de sus deseos.
  6. En sus relaciones interpersonales es explotador. Se aprovecha de los demás para conseguir sus propios fines (esperan que se les dé todo lo que deseen, sin importar lo que ello suponga para los demás, y pueden asumir que los demás están totalmente interesados en su bienestar).
  7. Carece de empatía y es reacio a reconocer o identificar las necesidades y sentimientos de los demás.
  8. Es frecuentemente envidioso de los demás o cree que los demás le tienen envidia (pueden llegar a devaluar a personas que hayan recibido una felicitación al pensar que ellos son más merecedores de la misma).
  9. Muestra actitudes y comportamientos arrogantes y altivos o prepotentes.


Wyatt y Hare, en 1997 establecen:

"Clínicamente hablando, cualquier persona socialmente disfuncional que se siente autorizada a usar su poder para controlar a otras personas por las que se siente amenazada, o que vive una fantasía pretenciosa, en lugar de en la realidad, y que se ve a sí misma consistentemente como superior a sus compañeros y anhela ser reconocido como tal, reúne los requisitos del denominado trastorno narcisista de la personalidad"

Por su parte Roy Baumeister, (1996), en su estudio sobre la violencia psicológica, estableció que en la raíz de la mayoría de las agresiones psicológicas se encuentran, de manera sistemática, individuos que presentan rasgos de una personalidad narcisista.

Teorías sobre el Trastorno Narcisista de la Personalidad y la vergüenza

Se ha sugerido que el TNP puede estar relacionado con mecanismos de defensa de la persona frente a la vergüenza[5]

Gabbard sugiere que el TNP puede ser subdividido en dos subtipos[6] . Observó los del tipo "inadvertido", (oblivious) con un comportamiento caracterizado por grandiosidad, arrogancia e inmutabilidad frente a la crítica ajena como a los sentimientos de los demás. Distinguió, además, un subtipo "hipervigilante", como vulnerables, hipersensibles y avergonzados. Sugirió que los sujetos del tipo inadvertido presentan un ego grande, poderoso y grandioso en espera de ser admirado, envidiado y apreciado, lo cual está en antítesis con el ego debilitado e internalizado que se esconde en un estado general de vergüenza, del cual el sujeto quiere defenderse. Sin embargo, en el subtipo hipervigilante, el sujeto, en lugar de defenderse contra el sentimiento de devaluación, está obsesionado con él, neutralizando esta sensación viendo a los demás como abusadores injustos.

Jeffrey Young, que acuñó el término "Terapia de los Esquemas", (encuadrada en la Terapia racional emotiva conductual) una técnica originalmente desarrollada por Aaron T. Beck (1979), también relaciona la vergüenza con el TNP. Él ve al llamado Esquema Defectivo como un esquema nuclear en el TNP, próximo a los Esquemas de Deprivación Emocional y de Derechos, (Entitlement).[7] El Esquema Defectivo se compensa con tres modos de esquema:(estrategias de emulación):

  • Rendición: Escoge acompañantes críticos o significativos. Esto le coloca en una situación de inferioridad.
  • Evitación: Evita compartir pensamientos y sentimientos "vergonzosos" con los acompañantes o personas significativas por temor al rechazo.
  • Sobrecompensación: Se comporta de una forma crítica o superior con los demás. Trata de superarlo mediante el perfeccionismo.

Debe notarse que un individuo con este esquema puede no emplear los tres esquemas.

Aspectos sociales e implicaciones sociopolíticas de la patología narcisista

En psicología, la ontogenia remeda a la filogenia, y lo que es del individuo puede ser trasladado sin mayores dificultades a la sociedad; ya decían los alquimistas que "lo que está arriba está abajo" y que"lo que está adentro está afuera." Así podemos especular que lo que ocurre en el desarrollo del individuo también ocurre en el proceso de formación de las sociedades.

Siguiendo nuestra línea de pensamiento, las sociedades pasan por una etapa de narcisismo primario, como cuando las hordas bárbaras, invadiendo a Europa, se interesan sólo en sus necesidades instintuales, no reconocen al otro o a los otros y pasando a fuego y cuchillo por encima de pueblos y civilizaciones, las destruyen. Siendo estos últimos pueblos, posiblemente más sofisticados, se plantean dudas y son incapaces de entender la violencia desatada por las necesidades aniquilatorias de los más primitivos, esto signará su destino.

Por otra parte, diversos filósofos y sociólogos, han caracterizado la segunda mitad del siglo XX y lo que va del XXI como una época 'narcisista'. Esta caracterización se refiere a algunas características de lo que también ha dado por ser llamado 'posmodernidad': ante el fracaso de la mayoría de las estructuras sociales de la modernidad, y especialmente después de las 2 guerras mundiales, parece que Occidente entró en un proceso de metamorfosis, conducido por un proceso de personalización, en el que el narcisismo juega un papel clave.

Especialmente, sociólogos como Christopher Lasch o Gilles Lipovetsky, han dedicado libros enteros a las nuevas características sociales de la posmodernidad, entre las cuales están: cultura del yo, expresivismo y énfasis en la exteriorización de la persona, desierto social y pérdida del sentido, indiferencia ante cualquier realidad que implique tomar postura, apatía total de la juventud, disolución de la política y preferencia por el ámbito privado en todos los sentidos, sobreinformación, consumo, democratización del conocimiento, y muchos otros factores que hacen posible hablar de la posmodernidad como una época 'narcisista' pues, a través del excesivo culto al yo, la identidad personal y su afirmación está muriendo: en la medida en que todos los procesos se democratizan y se da un énfasis tan terrible a la afirmación del yo genuino, éste temrina por diluirse en una multitud de 'yoes'.

Narcisismo colectivo

Freud, en "La civilización y sus descontentos" enuncia: "Es posible reunir a un considerable número de gente en amor mutuo, siempre que haya otra gente dejada fuera para recibir las manifestaciones de su agresividad"

Y Erich Fromm, en "Anatomía de la destructividad humana" dice:

"El narcisismo colectivo es una de las fuentes más importantes de agresión humana y sin embargo, como todas las demás formas de agresión defensiva, es reacción a un ataque contra intereses vitales. Difiere de otras formas de agresión defensiva en que el narcisismo intenso en sí es un fenómeno semipatológico. Considerando las causas y la función de sangrientas y crueles matanzas en masa como las ocurridas entre hindúes y musulmanes en el momento de la partición de la India o recientemente entre los musulmanes bengalíes y sus gobernantes paquistaníes, vemos que el narcisismo colectivo desempeña ciertamente un papel considerable, cosa nada sorprendente si tomamos en cuenta que nos las habemos con las poblaciones virtualmente más pobres y miserables del mundo entero."

En su libro "Desórdenes de la personalidad en la Vida Moderna", Theodore Millon y Roger Davis afirman que el narcisismo patológico está reservado a "los nobles y los ricos", y que "parece haber ganado prominencia sólo en el siglo XX". De acuerdo con ellos, el narcisismo podría estar asociado con niveles superiores en la escala de necesidades de Maslow. Según ellos "Los individuos de naciones menos adelantadas .... están demasiado ocupados tratando (de sobrevivir)...para comportarse de una forma arrogante y grandiosa".Sin embargo, en opinión de Sam Vaknim (Malignant self-love) el narcisismo es un fenómeno ubicuo debido a que cada ser humano, independientemetne de la naturaleza de su sociedad y su cultura, desarrolla un narcisismo sano tempranamente en su vida. El narcisismo sano se convierte en patológico cuando se produce el abuso, y el abuso es un comportamiento humano universal. Por "abuso" entiende el rechazo a reconocer las fronteras emergentes del individuo. La represión, la hiperprotección, y

Referencias

  1. Laplanche, Jean & Pontalis, Jean-Bertrand (1996), Diccionario de Psicoanálisis, traducción Fernando Gimeno Cervantes. Página 228. Barcelona: Editorial Paidós. ISBN 9788449302565.
  2. Roland Chemana y Bernard Vandermersch (1998, 2004), Diccionario de Psicoanálisis. Página 438. Buenos Aires: Amorrortu Editores. ISBN 9789505181056.
  3. Morrison, Andrew. Shame: The Underside of Narcissism, The Analytic Press, 1997. ISBN 0-88163-280-5
  4. Freud, Sigmund, Introducción al narcisismo en: Obras Completas, Vol. XIV, Amorrotu, B. Aires, 9ª Edición, 1996. (Traducción del alemán por José Luis Etcheverry, título original: Zur Einfuhrung des Narzissmus(1914) ISBN 950-518-590-1.
  5. Wurmser L, Shame, the veiled companion of narcissism, in The Many Faces of Shame, Nathanson DL. New York, Guilford, 1987, pp 64–92
  6. Gabbard GO, subtypes of narcissistic personality disorder. Bull Menninger Clin 1989; 53:527–532
  7. Young, Klosko, Weishaar: Schema Therapy - A Practitioner's Guide, 2003, Page 375

Bibliografía

  • Sigmund Freud. Obras completas. Volumen XIV: Trabajos sobre metapsicología, y otras obras (1914-1916), «Contribución a la historia del movimiento psicoanalítico». Capítulo II: Introducción del narcisismo (1914). Buenos Aires/Madrid: Amorrortu, 1979. ISBN 978-950-518-590-0
  • André Green. Narcisismo De Vida, Narcisismo De Muerte. Amorrortu, 1999. ISBN 950-518-478-6
  • Gilles Lipovestky. La era del vacío. Editorial Anagrama, 1986. ISBN 84-339-6755-X
  • Christopher Lasch. La cultura del narcisismo. Editorial Andrés Bello, 1999. ISBN 84-89691-97-5
En inglés
  • Baumeister, R. F. et al, (1996) "Relation of threatened egotismo to violence and agression: the dark side of high self-esteem" Psichological Review, 103, (1), pp 5-33
  • Jean M. Twenge and W. Keith Campbell, The Narcissism Epidemic. Living in the Age of Entitlement. Free Press. New York (2009). 339 págs.