AUTOESTIMA

martes, 17 de septiembre de 2013

UN PENSAMIENTO

COMO HECHAR A PERDER TU DIETA POR UN CAPPRICHO



Cómo echar a perder tu dieta por un capricho
Ejercicio físico, vivir pendiente de la báscula, controlar la cantidad de calorías que ingerimos… Realmente, perder peso no es, ni mucho menos, una tarea fácil. Además, durante estas semanas nos suelen salir enemigos hasta de debajo de las piedras, como el que acaba de descubrir un centro de investigación estadounidense. ¿Lo conoces?
Un pequeño desliz puede restar efectividad a nuestra hoja de ruta para adelgazar. Incluso, las ganas de matar el gusanillo pueden pasarnos factura. Ésta es una de las conclusiones de un estudio elaborado por el Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson y publicado recientemente en la revista Journal of the American Dietetic Association.
De acuerdo con este trabajo, aquellas personas que se someten a una dieta y toman un snack a media mañana únicamente pierden un 7% de su peso corporal, mientras quienes se decantan por un desayuno completo y no vuelven a comer hasta el almuerzo pierden el 11%.
Sin embargo, si picar cerca de una comida principal puede hacer que nuestro régimen sea menos efectivo, espaciar demasiado las comidas tampoco es beneficioso. Una de las autoras del estudio, Anne McTiernan, afirma que no deben transcurrir más de cinco horas como máximo entre las comidas. "Comer algo a media mañana puede formar parte de la estrategia de pérdida de peso si realmente lo hacemos porque tenemos hambre, y de hecho nos hará elegir mejor el contenido del almuerzo", explica por la experta.
Y un último dato curioso: aquellos que pican algo a media tarde acostumbran a tomar más frutas y verduras que quienes no toman nada entre el almuerzo y la cena.

viernes, 13 de septiembre de 2013

Los alimentos preferidos del perro, cómo seducir el paladar canino


La carne de ternera es uno de los sabores y texturas favoritas por los perros, mientras que el gusto amargo suele ser rechazado por el can
  • Por CAROLINA PINEDO
  • Tomado de Erosky Consumer
- Imagen: Mike Baird -Dulce, salado, carne, pescado o fruta para el perro. ¿Cuál es el sabor preferido del can a la hora de alimentarse? En este artículo se explican los sabores que le gustan, lo que el paladar canino rechaza, la relación entre las costumbres alimenticias y la comida favorita del perro y cuatro curiosidades sobre los gustos alimentarios del animal.

Los alimentos preferidos del perro, un paladar muy canino

El paladar canino tiene sus predilecciones que vienen determinadas por su especie, pero también por su propia personalidad y costumbres alimenticias. Cada perro tiene su propio abanico de alimentos preferidos y sus dueños son quienes mejor los conocen. No obstante, un perro no se debe alimentar solo de lo que le gusta porque puede ir en detrimento de su salud. Por ello, los dueños son quienes deben supervisar, con ayuda de su veterinario, la dieta del can.
Aunque, se pueden reservar momentos para un capricho canino culinario, siempre hay que respetar unos hábitos alimentarios correctos y saludables como base dietética del animal.

Los alimentos que más le gustan al perro

"El perro es omnívoro de orientación carnívora", comenta Aitor Llamas, veterinario. Por ello, le gusta el sabor de las proteínas animales. Los alimentos sabrosos, como el pienso húmedo para perros también atraen al paladar canino por su untuosidad y textura.
El perro, sin embargo, suele preferir el sabor de la carne de vaca a la del pescado. Entre un bocado de ternera o de merluza, el can elegirá el de la carne roja. Aunque las preferencias particulares de cada perro también influyen sobre la elección de sus sabores preferidos, los alimentos cárnicos que al can le gustan más son los siguientes: vaca, seguida del cerdo, cordero y pollo.
Los perros suelen preferir la carne frente al pescado, y entre ellas, la de vaca, seguida del cerdo, cordero, pollo
En general, las grasas animales le resultan más atractivas al paladar canino que las vegetales. Además, pueden sentirse atraídos por alimentos o sustancias que ingieren sus dueños, como los dulces, el queso, el yogur o cualquier otro alimento elaborado para el consumo humano. El perro no precisa comer, ya que algunos de estos alimentos pueden ser tóxicos o provocarle indigestiones. Los dueños son quienes deben asumir la responsabilidad de frenar su afán devorador, que puede perjudicar su salud.
Un alimento que resulte atractivo para el olfato de un perro le cautivará para degustarlo, igual que si se tratara de un imán. Un can posee 220 millones de células olfativas, frente a los ocho millones que tiene un ser humano. Si al perro le resulta agradable el aroma que desprende el contenido de su plato de comida canina, lo comerá con gran placer.

Alimentos que rechaza el paladar canino

Los perros rechazan los sabores amargos, por eso es tan complicado darles algunos medicamentos
"Un can rechaza el sabor amargo, por ello es tan difícil conseguir que un perro tome medicamentos amargos", explica Aitor Llamas. Entre el sabor dulce y el amargo, el perro elegirá el primero. El paladar del can optará por un alimento de alta palatabilidad o untuosidad, como el pienso húmedo.
No obstante, "un alimento comercial seco de gama alta está elaborado de manera que resulta atractivo para el perro, tanto desde el punto de vista olfativo como del paladar" comenta Ignacio Arija, veterinario experto en nutrición animal y profesor de la Universidad Complutense de Madrid.
El can puede mostrar aversión por alimentos que le hayan provocado problemas de salud, como intoxicaciones o cualquier otro problema gastrointestinal en el perro. Este rechazo es más patente cuando el animal tiene el recuerdo más cercano de su experiencia desagradable y traumática con el alimento.
No obstante, para que un can rechace un alimento, incluso si está envenenado, debe esta adiestrado para ello.

Paladar canino, costumbres alimentarias

- Imagen: Sarah_Ackerman -
La rutina dietética del perro también influye a la hora de que coma con gusto un pienso seco. Si desde que es un cachorro ingiere este tipo de alimento, el can lo apreciará. No obstante, casi seguro que entre un plato de pienso seco y una ración de untuoso pienso húmedo se decidirá por este último.
Las excepciones también existen entre los paladares caninos. "Hay dueños que comentan que sus perros comen mucha fruta y verdura porque les encanta aunque no significa que sea lo habitual", comenta Llamas.
Factores como la raza y las costumbres alimenticias del animal en casa determinan que un chihuahua no coma igual que un mastín. Los dueños de perros pequeños tienen la tendencia a mimarles y consentirles con respecto a sus hábitos alimenticios. Los picoteos de la comida de su familia humana, queso o yogur entre otros, por parte de canes de tamaño reducido les convierten en pequeños caprichosos, capaces de probar lo que otros rechazarían.

Cinco claves sobre el gusto del perro

1. La especie a la que pertenece el perro, cánido, le marca desde el punto de vista genético; su paladar tiene preferencias y le distingue como un animal omnívoro, capaz de comer en la naturaleza bayas y plantas, y de tendencia carnívora.
2. El perro tiene como ancestro no solo al lobo, sino que también tiene conexión con el coyote, lo que le convierte en un mamífero carroñero. Algunos perros tienen más desarrollada esta faceta que les impulsa a adaptarse y sentirse atraídos por cualquier tipo de alimento, incluidos los deshechos.
3. Los medicamentos para perros se recubren de sustancias que aplacan su sabor amargo, que crea rechazo en el can.
4. Combinar de manera correcta los alimentos que al perro le gustan con los que le convienen es la manera adecuada de satisfacer el paladar canino y preservar su salud.
5. Los alimentos para perros de alta gama están estudiados de manera que resulten atractivos para los canes, tanto por su textura como por su sabor y olor.

viernes, 6 de septiembre de 2013

Sir Ken Robinson, experto que preconiza un sistema educativo que enseñe a innovar

Victor-M Amela, Ima Sanchís, Lluís Amiguet

"La creatividad se aprende igual que se aprende a leer"

"La creatividad se aprende igual que se aprende a leer"

Buscando la 'zona'
Salgo tan inspirado de la entrevista a Ken Robinson que no me resigno a reducirla a esta Contra. Así que, si ustedes me lo piden, explicaremos de su mano en breve cómo encontrar nuestro elemento creativo. Porque a ser innovador se aprende igual que a sumar: a cualquier edad y en cualquier circunstancia, con la única condición de tener ganas. Robinson precisa cómo lograrlo en el informe que está transformando la educación británica. Y me anima a desaprender lo mal aprendido en el cole y a arriesgarme con ustedes a renovarnos hasta encontrar nuestra propia zona,nuestro mentor y tribu creativa, para alcanzar la misma e intensa conexión con la vida que gozaron Einstein o Mozart.
Un día visitando un cole vi a una niña de seis años concentradísima  dibujando. Le pregunté: "¿Qué dibujas?". Y me contestó: "La cara de Dios".

¡. ..!
"Nadie sabe cómo es", observé. "Mejor - dijo ella sin dejar de dibujar-,ahora lo sabrán".

Todo niño es un artista.
Porque todo niño cree ciegamente en su propio talento. La razón es que no tienen ningún miedo a equivocarse... Hasta que el sistema les va enseñando poco a poco que el error existe y que deben avergonzarse de él.

Los niños también se equivocan.
Si compara el dibujo de esa niña con la Capilla Sixtina, desde luego que sí, pero si la deja dibujar a Dios a su manera, esa niña seguirá intentándolo. El único error en un colegio es penalizar el riesgo creativo.

Los exámenes hacen exactamente eso.
 
No estoy en contra de los exámenes, pero sí de convertirlos en el centro del sistema educativo y a las notas en su única finalidad. La niña que dibujaba nos dio una lección: si no estás preparado para equivocarte, nunca acertarás, sólo copiarás. No serás original.

¿Se puede medir la inteligencia?
La pregunta no es cuánta inteligencia, sino qué clase de inteligencia tienes. La educación debería ayudarnos a todos a encontrar la nuestra y no limitarse a encauzarnos hacia el mismo tipo de talento.

¿Cuál es ese tipo de talento?
Nuestro sistema educativo fue concebido para satisfacer las necesidades de la industrialización: talento sólo para ser mano de obra disciplinada con preparación técnica jerarquizada en distintos grados y funcionarios para servir al Estado moderno.

La mano de obra aún es necesaria.
¡Pero la industrialización ya no existe! Estamos en otro modo de producción con otros requerimientos, otras jerarquías. Ya no necesitamos millones de obreros y técnicos con idénticas aptitudes, pero nuestro sistema los sigue formando. Así aumenta el paro.

Pero se nos repite: ¡innovación!
La piden los mismos que la penalizan en sus organizaciones, universidades y colegios. Hemos estigmatizado el riesgo y el error y, en cambio, incentivamos la pasividad, el conformismo y la repetición

No hay nada más pasivo que una clase.
¿Es usted profesor, verdad? Las clases son pasivas porque los incentivos para estar calladito y tomar apuntes que repetirá son mayores que los de arriesgarse a participar y tal vez meter la pata. Así que, tras 20 años de educación en cinco niveles que consisten en formarnos para unas fábricas y oficinas que ya no existen, nadie es innovador.

¿Cuáles son las consecuencias?
Que la mayoría de los ciudadanos malgastan su vida haciendo cosas que no les interesan realmente, pero que creen que deben hacer para ser productivos y aceptados. Sólo una pequeña minoría es feliz con su trabajo, y suelen ser quienes desafiaron la imposición de mediocridad del sistema.

Tipos con suerte...
Son quienes se negaron a asumir el gran error anticreativo: creer que sólo unos pocos superdotados tienen talento.

"Sé humilde: acepta que no te tocó".
¡Falso! ¡Todos somos superdotados en algo! Se trata de descubrir en qué. Esa debería ser la principal función de la educación. Hoy, en cambio, está enfocada a clonar estudiantes. Y debería hacer lo contrario: descubrir qué es único en cada uno de ellos.

¿La creatividad no viene en los genes?
 
Es puro método. Se aprende a ser creativo como se aprende a leer. Se puede aprender creatividad incluso después de que el sistema nos la haya hecho desaprender.

Por ejemplo...
Soy de Liverpool y conozco el instituto donde recibieron clases de música mi amigo sir Paul McCartney y George Harrison... ¡Dios mío! ¡Ese profesor de música tenía en su clase al 50 por ciento de los Beatles!

Y...
Nada. Absolutamente nada. McCartney me ha explicado que el tipo les ponía un disco de música clásica y se iba a fumar al pasillo.

A pesar del colegio, fueron genios.
A Elvis Presley no lo admitieron en el club de canto de su cole porque "desafinaba". A mí, en cambio, un poliomielítico, me admitieron en el consejo del Royal Ballet...

Ahí, sir, acertaron de pleno.
Allí conocí a alguien que había sido un fracaso escolar de ocho años. Incapaz de estar sentada oyendo una explicación.

¿Una niña hiperactiva?
Aún no se había inventado eso, pero ya se habían inventado los psicólogos, así que la llevaron a uno. Y era bueno: habló con ella a solas cinco minutos; le dejó la radio puesta y fue a buscar a la madre a la sala de espera; juntos espiaron lo que hacía la niña sola en el despacho y... ¡estaba bailando!

Pensando con los pies.
Es lo que le dijo el psicólogo a la madre y así empezó una carrera que llevó a esa niña, Gillian Lynne, al Royal Ballet; a fundar su compañía y a crear la coreografía de Cats o El fantasma de la ópera con Lloyd Webber.

Si hubiera hecho caso a sus notas, hoy sería una frustrada.
Sería cualquier cosa, pero mediocre. La educación debe enfocarse a que encontremos nuestro elemento: la zona donde convergen nuestras capacidades y deseos con la realidad. Cuando la alcanzas, la música del universo resuena en ti, una sensación a la que todos estamos llamados.

Alimentos contra la depresión postvacacional

La desazón y la pereza de la vuelta a la rutina se pueden afrontar mejor por medio de una selección inteligente de alimentos
  • Por MAITE ZUDAIRE
  • Tomado de Erosky Consumer
 
 - Imagen: chispita_666 -
 Se terminan las vacaciones. Después de días de descanso sin horarios ni grandes responsabilidades, vuelve la rutina, el ritmo diario con sus obligaciones, demandas y exigencias. Síntomas físicos como el cansancio, las molestias digestivas, el dolor de cabeza y el insomnio, o psíquicos como la ansiedad, apatía, irritabilidad, tristeza y falta de interés son, según la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), característicos del llamado "síndrome postvacacional". Los errores alimentarios mantenidos durante la época estival afectan en gran medida tanto al estado físico como al emocional. Mientras dura el periodo de asueto, las sensaciones de cierto malestar derivadas de continuos excesos dietéticos se pasan por alto o están "camufladas" por el sosiego que da "estar de vacaciones", pero no tardan en percibirse como tales en cuanto se vuelve a la rutina. Ante este escenario de "síndrome postvacacional", ¿podemos combatir la desazón o la pereza con una dieta adecuada? En el siguiente artículo se proponen cinco ideas prácticas para conseguirlo.

Cinco alimentos para la vuelta de vacaciones

Dentro de las recomendaciones de la SemFYC para superar el síndrome postvacacional, se menciona la importancia de recuperar una alimentación equilibrada "en la que no falten alimentos reguladores como frutas, verduras y ensaladas". Las vitaminas del grupo B y ciertos oligoelementos (magnesio, zinc...) son elementales para mejorar tanto el estado físico como el bienestar psicológico.
Aunque no existen alimentos "curalotodo", ordenar la alimentación es vital. Esto exige escoger los alimentos más adecuados dentro de cada grupo como apoyo para equilibrar el sistema nervioso -centro regulador de las emociones-. Un paso esencial es conseguir una buena regulación de la glucemia, que no haya altibajos de glucosa en sangre, y en este aspecto la elección alimentaria es clave. También se plantea necesaria una buena nutrición de los órganos depurativos (hígado, riñones), con el fin de eliminar desechos y toxinas, que es la base troncal hacia un mejor estado anímico y de bienestar.
  1. Arroz integral, hasta en el desayuno. El arroz se propone como ejemplo de cereal integral rico en carbohidratos complejos y en fibra y fuente de proteína vegetal y de nutrientes reguladores (magnesio, zinc, potasio y vitaminas del grupo B). En conjunto, es un alimento que ayuda a equilibrar el sistema nervioso y del cerebro al aportar al organismo energía (glucosa) de forma gradual. Aunque no es una costumbre incluir el arroz integral cocinado en los desayunos, resultan sabrosas y revitalizantes las recetas tradicionales que lo incorporan como ingrediente principal, como el arroz con leche, mezclado con frutas secas o en forma de arroz inflado. Tomar cereales no refinados y no azucarados en el desayuno es una manera saludable de comenzar al día, justo lo contrario al típico desayuno de leche con cacao, galletas y zumo. Esta opción tan común provee azúcares rápidos que elevan de inmediato la sensación de energía pero, al poco tiempo, se percibe el bajón asociado a la hipoglucemia. Alternativas equivalentes: la avena en copos tan usada en el muesli puede emplearse también para espesar cremas de verduras, purés y sopas.
  2. Manzana: cocida, asada o en compota. La fruta cocinada concentra sus azúcares al caramelizarse por efecto del calor. Es una forma menos habitual de comer la fruta, aunque saludable, y un buen sustituto dulce de los productos azucarados de los que se ha abusado durante el verano, como chocolates, galletas, bollos o helados. Si la manzana se acompaña de ciruelas pasas, uvas pasas o dátiles (o se espolvorea con canela), se acentúa aún más el sabor dulce natural y el resultado es más gustoso. Algunas sugerencias: asadas a la canela, en compota mezclada con zanahoria o con pera a la vainilla. Acompañar la manzana o la pera asada, cocida o en compota con unas tortas de arroz o multicereales es un tentempié equilibrado que ayuda a normalizar la glucemia.
  3. Calabaza, dulzor natural. Hay variedades de calabaza, como la potimarrón u Hokkaido, que concentra más dulzor que otras de su misma familia. Esta calabaza, añadida a los guisos, les confiere un sabor más dulce y una textura cremosa. Esta hortaliza ofrece múltiples posibilidades culinarias; incluso se puede comer como guarnición en sustitución a las patatas fritas, cortada en dados o en tiras, se cocina al horno y queda jugosa y dulzona.
  4. Verduras de hoja pequeña, verdes y un tanto amargas. El exceso de azúcares, grasas y alcohol, triple combinación tan nociva como frecuente durante las vacaciones, sobrepasa la capacidad natural de funcionamiento del hígado. Si el hígado no trabaja a un ritmo normal porque está saturado, se reduce la capacidad depurativa, y esto se refleja en el modo de estar, sentirse y comportarse. Suele ser a la vuelta de vacaciones cuando surgen los síntomas de este abuso alimentario. La frase "me pone del hígado" refleja esta alteración, y cuando uno se siente así, se enfada enseguida, todo le molesta, está más irascible. Para armonizar la función hepática conviene incluir en la dieta verduras de pequeña hoja verde (canónigos, rúcula, berros), brotes o germinados y guisantes, así como verduras un tanto amargas (escarola, apio, puerro, coles, cardo y endibias). Para estimular la función depurativa hepática puede servir de ayuda tomar infusiones de plantas a las que se ha identificado fitoquímicos con actividad hepatoprotectora, como cardo mariano (similarina), cúrcuma (curcumina) y otras comunes como diente de león y alcachofa; pero siempre con prescripción médica, dado que algunas plantas interfieren en el efecto de ciertos medicamentos.
  5. Glutamina. Es un aminoácido que tiene la particularidad de ser fuente de energía para el cerebro y un elemento esencial en la metabolización de diversos neurotrasmisores, moléculas que trasmiten información entre una neurona y otra. En investigación clínica, a la glutamina se le considera como un agente "neuroprotector". Entre los alimentos más ricos en glutamina -que resulta interesante incorporar de manera habitual en la dieta- destacan las almendras, la soja, el pavo y las alubias secas.

Objetivo: un mes sin azúcares

Las perturbaciones en los niveles de azúcar en sangre o glucemia se asocian de manera directa con los altibajos emocionales. Aunque no es patológico, sí afecta al ritmo de vida y al bienestar individual. La irritabilidad, el cansancio sin causa aparente, la somnolencia o el insomnio, así como la falta de atención y concentración pueden ser consecuencia de sucesivas o marcadas hipoglucemias.
El correcto funcionamiento del cerebro depende de un suministro constante de glucosa, por lo que, tal como sugiere el experto Felipe Hernández, la hipoglucemia perjudica la eficiencia del cerebro, lo cual se asocia a desórdenes relacionados con el comportamiento.
El tratamiento dietético para evitar hipoglucemias debe ser drástico y consiste en eliminar todo tipo de azúcares y productos azucarados; en particular, los industriales. La ingesta de azúcares hace que aumente el azúcar en sangre, la glucemia, de forma súbita, por lo que se libera demasiada insulina para compensar dicho aumento y, en consecuencia, se produce un brusco descenso del azúcar en sangre (hipoglucemia).