AUTOESTIMA

martes, 16 de febrero de 2010

NUESTRO NUEVO LIBRO


MEDITACION SOBRE
EL PADRE NUESTRO
Y
LAS BIENAVENTURANZAS

ADELITA SALCEDO
JOSE ANTONIO SHA

Acabamos de publicar un nuevo libro. Para poder adquirirlo pincha en el siguiente enlace:
http://www.lulu.com/content/e-book/meditacion-sobre-el-padre-nuestro-y-las-bienaventuranzas/8357729

lunes, 15 de febrero de 2010

¿ES CONTAGIOSA LA FELICIDAD?


La felicidad está siendo cada vez más reconocida como un componente importante de la salud del individuo y, de hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) está teniendo en cuenta de manera creciente dicho factor en sus evaluaciones sobre la salud. La felicidad está determinada por un conjunto complejo de factores voluntarios e involuntarios. Este sentimiento universal ha sido estudiado por investigaciones en campos tan diversos como la medicina, la economía, las neurociencias, la psicología o la biología evolutiva. Estas diferentes investigaciones han identificado un amplio rango de estímulos que producen felicidad (o infelicidad), entre los que se incluyen sucesos típicos que cualquiera podríamos imaginar como positivos o negativos, como ganar un premio, sufrir un divorcio o una enfermedad, etc. Sin embargo, estos estudios no han evaluado un posible factor clave determinante de la felicidad humana: cómo nos afecta la felicidad de los otros.

Los estados emocionales pueden ser transmitidos directamente de un individuo a otro por mimetismo o “contagio emocional”, por la copia de respuestas corporales emocionalmente relevantes, en concreto por la imitación de expresiones faciales observadas en los otros. Esta “transmisión de felicidad” persona a persona se ha estudiado y confirmado en numerosos estudios previos, pero poco se sabe sobre si la felicidad se transmite dentro de grupos sociales. El estudio que comentaremos en este artículo se centró en este aspecto, especialmente en si la felicidad no sólo se transmite a través de relaciones directas (amigos), sino también indirectas (amigos de amigos) y si existe algún factor geográfico o temporal que module la transmisión de este sentimiento en grupos sociales más grandes.

Metodología del estudio

Se evaluaron 4.739 personas durante 20 años (de 1983 a 2003). Los participantes del estudio pertenecen a la famosa cohorte de personas de Framingham (Massachusetts) que inicialmente se utilizó para un importante estudio sobre factores cardiológicos (de hecho el llamado “estudio de Framingham” estableció los actualmente de sobra conocidos factores de riesgo cardiovasculares y marcó un hito en la historia de la medicina). Además de evaluar estos factores relacionados con la salud del corazón, a esta muestra también se les realizaron otros estudios, como el que presentamos aquí. Los participantes del estudio acudían de manera periódica al centro donde se realizaba este estudio, y allí se recogían los datos clínicos, se realizaban las entrevistas y, en el caso de estudios como el cardiológico, se recogían analíticas o se realizaban exploraciones o pruebas.

Los investigadores escogieron a los participantes del estudio como el núcleo de personas en estudio, y a sus amigos, familiares, compañeros de trabajo, etc. como sus redes sociales. Estos miembros de las consideradas “redes sociales” fueron contactados cada 2 años para realizar un seguimiento. Se detectaron finalmente a 53.228 miembros de las redes sociales de los iniciales 4.739 participantes del estudio.

CY la pregunta clave que sin duda el lector se estará preguntando es: ¿cómo midieron los autores del estudio la felicidad? La felicidad fue considerada como un conjunto de emociones positivas experimentadas. Para mesurar esto se utilizó una escala estandarizada compuesta por cuatro cuestiones que evaluaban mediante preguntas directas al participante si había experimentado una serie de emociones o sentimientos durante la semana previa. Los sentimientos experimentados durante la semana previa que se preguntaban eran: “Me he sentido esperanzado sobre el futuro”, “He sido feliz”, “He disfrutado la vida”, “Me he sentido tan bueno y capaz como otras personas”. Estas cuestiones pertenecen a una escala más amplia (CES-D) que ha sido reconocida como válida y fiable para evaluar emociones positivas. Los autores equipararon estas emociones positivas al concepto de felicidad. Definieron, por tanto, la felicidad como una puntuación máxima en las cuatro cuestiones mencionadas anteriormente. Las puntuaciones variaban entre cero (raramente lo he experimentado) y 3 (lo he experimentado la mayoría del tiempo).

Los resultados del estudio mostraron que las personas felices tendían a estar conectados los unos a los otros. De hecho una persona tiene un 15.3% más de probabilidad de estar feliz si está conectada directamente con otras personas. En otras palabras, la soledad aumenta la infelicidad. Y se pudo comprobar que en este factor no solo influía el número de vínculos directos, sino también el de indirectos (personas no tan allegadas). También se observó que cada persona feliz vinculada a un participante del estudio aumentaba la probabilidad de experimentar felicidad por parte de dicho participante y que, en cambio, las personas no felices tenían muy poco o nulo efecto sobre la felicidad del participante.

Otro resultado interesante del estudio fue que se identificó como el principal determinante de la felicidad de una persona el haber experimentado felicidad en el periodo previo. Es decir, los individuos que en un periodo determinado del seguimiento estaban felices, tenían 3 veces más de probabilidad de estar felices en el siguiente periodo de seguimiento del estudio.

En la figura 1 hemos resumido los principales datos que ya se conocían y se habían estudiado sobre la felicidad y los que aporta el estudio que estamos comentando.

Así pues, aunque existen muchos y variados determinantes de la felicidad que dependen del individuo, podemos concluir que también influye de manera importante el que el individuo esté rodeado de personas felices. Con esta conclusión importante se demuestra que la felicidad no es meramente una experiencia individual o que depende de una decisión personal, si no que también es producto del sentimiento compartido y “contagiado” de un grupo de personas vinculadas.

Desde un punto de vista evolutivo y que nos ayuda a comprender la importancia del ser humano como individuo social, es interesante resaltar que tanto este estudio como muchos previos demuestran que las emociones tienen un rol social capital, ya que cuando los seres humanos experimentan emociones (del tipo que sean) tienden a mostrarlas. Así como la risa y la sonrisa, la felicidad puede tener un papel muy importante a nivel evolutivo, fomentando los vínculos sociales mediante la producción de sentimientos placenteros análogos, lo que refuerza el vínculo y la perpetuación de dicha relación social.

Los datos que aporta el estudio presentado

La felicidad es un fenómeno que se transmite por conexiones sociales, agrupándose en conjuntos de personas que se extiende hasta los amigos de los amigos (es decir, no relaciones directas).

La felicidad se extiende a lo largo de diferentes tipos de vínculos sociales (familia, vecinos, compañeros de trabajo, etc.).

Las características de las redes sociales predicen de manera independiente las personas que serán felices en el futuro.

(es decir, no relaciones directas).

La felicidad se extiende a lo largo de diferentes tipos de vínculos sociales (familia, vecinos, compañeros de trabajo, etc.).

Las características de las redes sociales predicen de manera independiente las personas que serán felices en el futuro.

viernes, 12 de febrero de 2010

RELACIONAN DIETA Y ESTADO DEPRESIVO



Un estudio realizado por el equipo de Felice N. Jacka, de la University of Melbourne, en Australia, observó que la depresión y la ansiedad eran trastornos más comunes en las mujeres de 20 a 93 años cuya dieta durante 10 años incluía principalmente alimentos procesados, refinados y ricos en grasa. "No existe una dieta mágica" –afirma el experto- “pero una dieta rica en vegetales, frutas, granos integrales, lácteos descremados y carne magra, con pocos productos procesados y dulces, mejora la salud física y mental”.
Durante una década, el estudio evaluó la dieta y las condiciones psiquiátricas de 1.046 mujeres de la población general australiana. De ellas, 925 no tenían trastornos anímicos y 121 presentaban depresión y/o ansiedad. Los autores, tal y como publica el American Journal of Psychiatry del 4 de enero pasado, hallaron que la dieta "occidental", rica en hamburguesas, pan blanco, pizza, patatas fritas, bebidas lácteas saborizadas, cerveza y alimentos azucarados, estaba asociada con más de un 50 por ciento de posibilidades de desarrollar trastornos depresivos. En cambio, la depresión y la ansiedad eran un 30 por ciento menos probables en las mujeres que seguían una dieta australiana más "tradicional", rica en verduras, frutas, carne vacuna, cordero, pescado y granos integrales.

UNA SAL DE SCHÜSLER "PARA LOS NERVIOS": KALIUM PHOSPHORICUM


Descripción

“La sal de los nervios”. Ayuda a tratar el agotamiento mental, emocional y físico.

El Kalium phosphoricum o fosfato de potasio es necesario para que tanto nervios como músculos funcionen correctamente. Evita también la deterioración del tejido celular. Se considera una Sal nutriente para el tejido muscular y nervioso.

Regulando el contenido en potasio, estabilizamos los nervios, la mente, las emociones y el cuerpo. Esta sal es importante para tratar el agotamiento mental, emocional y físico (estrés) o insomnio causado por nervios. También la falta de energía, el desánimo, calambres, alopecia localizada e hiperactividad en niños.

Es adecuada para:

Tratar la dermatitis del pañal, agotamiento mental, emocional y físico, los grados de debilidad (después de situaciones de estrés), insomnio causado por nervios, falta de energía, desánimo, calambres, alopecia localizada e hiperactividad en niños.

Ayuda también al tratamiento contra la depresión, debilitación de los músculos y del corazón y la parálisis.



Su uso ha de ser aconsejado por un profesional experto de dilatada experiencia.

jueves, 11 de febrero de 2010

EL JUGO DE ARANDANOS REBAJA EL COLESTEROL


Beber cerca de 250 ml de zumo de arándanos aumenta un 7,6% la producción de colesterol bueno (HDL) con la consecuente reducción del colesterol malo (LDL) y la bajada de peso, según un reciente estudio realizado en Canadá recogido en la revista italina Salute Naturale. Esto es posible gracias a un antioxidante, el "pterostillbene" que activa una molécula quema grasas. Se trata de una sustancia similar al resveratrol de la uva y que según estudios anteriores tiene propiedades reductoras del riesgo de cáncer

martes, 9 de febrero de 2010

DIETA MEDITERRANEA Y PREVENCION DEL CANCER


La dieta mediterránea reduce un 33 por ciento la posibilidad de sufrir tumores gástricos, uno de los cánceres con peor pronóstico y tratamiento menos eficaz, según ha desvelado el primer estudio completo sobre el efecto de dicha alimentación.
El estudio, elaborado gracias a la colaboración de 23 centros sanitarios de diez países europeos, que ha incluido a casi medio millón de personas entre 35 y 70 años, contó con la participación de un grupo de científicos del Instituto Catalán de Oncología-Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (ICO-Idibell), que ahora publica la revista 'American Journal of Clinical Nutrition'.
La novedad reside en que, hasta la fecha, se habían identificado efectos beneficiosos de algunos alimentos concretos, como la fruta, la verdura o la vitamina C, pero no se había desvelado la importancia de la dieta mediterránea en su conjunto.
"La influencia de cada alimento puede ser débil, pero el efecto simultáneo de componentes de la dieta mediterránea confiere una importante protección frente al cáncer gástrico", según los autores.
Las personas recibieron una puntuación entre 0 y 18, según el seguimiento que hacían de los patrones de la dieta mediterránea --elevado consumo de fruta, verduras, cereales, legumbres, frutos secos, pescado y aceite de oliva, moderado consumo de alcohol y bajo consumo de lácteos y carne--.
Tras nueve años de seguimiento, de todos los casos estudiados se detectaron 449 personas con cáncer gástrico, y gracias a la puntuación asignada previamente se detectó que aquellos individuos con una mayor adherencia a la dieta mediterránea tenían un 33 por ciento menos de posibilidades de desarrollar este tipo de tumores, frente a aquellos que presentaban una puntuación menor.
Los tumores gástricos son la segunda causa de muerte por cáncer en todo el mundo, con más de un millón de muertes anuales. En España, sin embargo, es el quinto cáncer más frecuente, con 8.200 nuevos casos cada año.

Hasta el momento se había demostrado la relación de dichos tumores con la infección por la bacteria 'Helicobacter pylori' y con el consumo de tabaco, mientras otros estudios habían sugerido que la ingesta de productos ahumados y salados, así como la obesidad, también aumentaban el riesgo.

viernes, 5 de febrero de 2010

LA LECITINA DE SOJA



La colesterolemia (colesterol elevado en sangre) se asocia con la arterosclerosis y la enfermedad coronaria, lo que supone un verdadero problema de salud pública en España, donde más de la mitad de las personas entre 35 y 64 años (57,6%) tiene un nivel igual o superior a 200 mg/dl, el máximo consensuado por las sociedades europeas para la prevención de la enfermedad coronaria. Para mantenerlo dentro de unos límites saludables, es recomendable tomar lecitina de soja y seguir una dieta sana con alimentos que, por sus componentes, son cardiosaludables. También deben consumirse alimentos ricos en nutrientes (fósforo, ácidos grasos esenciales, colina, inositol), esenciales para la producción endógena de lecitina, como cereales integrales, aceite virgen de primera presión en frío, huevo y frutos secos.

Efecto positivo

La lecitina o fosfatidilcolina es un fosfolípido, una mezcla compleja de grasas, ácidos grasos esenciales, fósforo y dos vitaminas del grupo B (colina e inositol). En el organismo, los fosfolípidos ayudan a mantener en suspensión el colesterol sanguíneo e impiden que se deposite en las paredes arteriales y venosas. Estos compuestos son también esenciales para la estructura de los tejidos nerviosos y para el correcto funcionamiento de las glándulas.

Los fosfolípidos impiden que el colesterol se deposite en las paredes arteriales y venosas

A partir de estos conocimientos, se ha interpretado que tomar lecitina de soja como complemento dietético tiene efecto hipocolesterolemiante. Las revisiones científicas sobre este tema demuestran que la mayoría de ensayos clínicos con pacientes (son más numerosos los estudios experimentales con animales) han dado resultados positivos, pero no convincentes.

Estas diferencias pueden deberse a varios factores que habría que considerar en posteriores estudios para tener la evidencia de que el complemento funciona: heterogeneidad de la muestra (población estudiada con distintos grados de hipercolesterolemia), el tipo de lecitina empleado, la dosis administrada o la duración del tratamiento, entre otros.

Por el momento, la lecitina de soja puede servir como complemento preventivo, aunque no terapéutico, en caso de tener el diagnostico de hipercolesterolemia, cuyo tratamiento determinará el médico especialista.

Prevención de cálculos biliares

Un nivel de colesterol superior al saludable (200 mg/dl), o el hábito de comer abundantes alimentos ricos en colesterol (sesos, mantequilla, tocino, embutidos, quesos curados, bollería, pastelería industrial y precocinados elaborados con aceites vegetales parcialmente hidrogenados -grasas trans-, etc.) son dos factores de riesgo para el desarrollo de cálculos biliares (litiasis biliar o colelitiasis). El 80% contienen colesterol, aunque en distinta proporción, además de sales de calcio, ácidos biliares y otros componentes de la bilis.

La formación de los cálculos es el resultado de una combinación de varios factores, que incluye la sobresaturación de la bilis con colesterol, que acelera la formación de los mismos, así como la deficiencia de sustancias disolventes como las sales biliares y los fosfolípidos.

El suplemento de lecitina de soja (que contiene altas concentraciones de fosfolípidos) tiene potencial para disminuir la litogénesis (formación de piedras) de la bilis si estuviera muy saturada por colesterol. Algunos estudios han encontrado una menor concentración de fosfolípidos biliares en pacientes con cálculos, aunque otros estudios no han detectado ninguna diferencia.

En una reciente revisión sobre los enfoques nutricionales para la prevención y el tratamiento de los cálculos biliares, realizada por el doctor Alan R. Gaby para la publicación médica 'Alternative Medicine Review' en septiembre de 2009, se deduce que la lecitina puede servir para prevenir la colelitiasis en pacientes predispuestos, pero no está claro que sea un remedio efectivo para disolver los cálculos una vez formados. Tampoco está definida la dosis necesaria para que el aporte extra sea efectivo. En algunos ensayos clínicos se ha observado mejoría con cantidades bajas de lecitina (100 miligramos, 3 veces al día), mientras que en otros se ha probado con 4,5 gramos durante varias semanas.

PRESENTACIÓN COMERCIAL

En la obtención de la lecitina de soja, las semillas se limpian, se descascarillan y, una vez abiertas, se enrollan para formar copos delgados. Se extrae el aceite de estos copos y queda una mezcla que contiene aceite de soja y lecitina. A continuación, se calienta el aceite crudo y se le añade agua, lo que provoca que la lecitina se hinche y forme una emulsión gelatinosa que se separa sin dificultad. Tras este proceso, se elimina el agua por evaporación y queda la lecitina.

En el mercado se comercializan numerosas marcas de lecitina, pero la calidad y eficacia de este suplemento depende de la composición del complejo de fosfolípidos. Es más apropiado el que contiene entre un 98% y un 99% de fosfolípidos, y están en forma de colina fosfatidil, el tipo de lecitina que abunda en el músculo cardiaco. La lecitina granulada se puede tomar antes de comer para preparar la digestión de las grasas, o se puede mezclar con ensaladas, zumos, sopas o cremas.

miércoles, 3 de febrero de 2010

BONDADES DE LA PECTINA DE MANZANA



La pectina que contiene la manzana parece ser la responsable de los poderes curativos que la llevaron a popularizar el dicho “Una manzana al día mantiene alejado el médico”. Microbiólogos del Instituto Nacional de Alimentos de la Universidad de Dinamarca evaluaron el efecto del consumo de manzanas al alimentar ratas con una dieta de manzanas enteras además de productos derivados de la fruta, como jugo y puré de manzana. Los investigadores revisaron las bacterias intestinales de las ratas para determinar si consumir manzanas afectaba los niveles de las llamadas bacterias "amigas", es decir, las que resultan beneficiosas para la salud digestiva y que podrían reducir el riesgo de ciertas enfermedades.
Los resultados del estudio, que aparecen en la edición on line del 20 de enero de la revista BMC Microbiology, concluyen que " las ratas que comían una dieta rica en pectina, un componente de la fibra dietética de las manzanas, tenían mayores cantidades de ciertas bacterias que podrían mejorar la salud intestinal",
"Parece que cuando se comen manzanas de forma regular y durante periodos prolongados, estas bacterias ayudan a producir ácidos grasos de cadena corta que proveen condiciones de pH ideales para asegurar un equilibrio beneficioso de microorganismos. También producen una sustancia química llamada butirato, que es un importante combustible para las células de la pared intestinal", afirma Andrea Wilcks coinvestigador del estudio

lunes, 1 de febrero de 2010

SOLEDAD. ARTICULO DEL DR NORBERTO LEVI





ir


Doctor. ¿Por qué se hace tan difícil vivir en soledad?

Existe una soledad padecida y una soledad disfrutada. A partir de esta distinción se abren dos preguntas fundamentales: ¿cuáles son las condiciones internas que generan una u otra soledad? Y ¿qué necesitamos aprender para poder pasar de la soledad padecida a la disfrutada? Para responder estas preguntas es necesario primero reconocer que, en tanto ser humano soy un individuo en relación con otros, y soy también en mí mismo, un conjunto. Un conjunto de tendencias, impulsos, deseos, a veces armonizables, muchas veces contradictorias. El hecho de poder registrar que soy un conjunto y que albergo múltiples tendencias ya es un paso importante. Y más importante aún es el paso siguiente: ¿cómo se llevan entre sí las partes de ese conjunto que soy, especialmente cuando son contradictorias? En la práctica clínica se puede ver que en mucha gente sus diferentes tendencias interiores están en combate permanente entre sí. Se detestan, no se soportan.

¿Podría dar un ejemplo?

Pongamos uno bien sencillo: Una parte mía quiere ir a una reunión y otra quiere quedarse. ¿Cómo resuelvo esa dualidad? Solemos creer que para tomar una decisión, necesariamente una debe vencer a la otra. Entonces la que quiere salir se impone, obliga a salir a la que quiere quedarse y voy a la reunión. Si quien quería quedarse quedó derrotado, obligado a salir "sin chistar", en nombre de un eventual buen propósito, por más que parezca satisfactorio por que decidí algo, esta modalidad hace daño. Y lo hace porque la parte mía derrotada se siente no escuchada y queda abatida y resentida. Desde ese enojo se desquita saboteando a quien salió. Que a su vez contragolpea…, y así siguen en una batalla sin fin. Todo esto lo percibimos como tironeo interior, angustia y auto reproches: "Por tu culpa no puedo hacer las cosas que necesito…, te odio, sois mi mayor enemigo, quiero que desaparezcas", etc.

Si bien en el mundo externo, en situaciones en las que intervienen jerarquías, como por ejemplo en la relación jefe- empleado, es adecuado algunas veces apelar a la orden para tomar una decisión, en el mundo emocional interior no rige en absoluto la ley de la imposición. La ley que rige es la del acuerdo entre pares. Cuando uno se apoya en la imposición de una parte sobre otra como un camino habitual para tomar decisiones los resultados son catastróficos. Para hacerlo más claro aún es como si en el plano físico el hígado quisiera imponerse al estómago para que haga lo que él quiere y el estómago se rebelara y entonces ambos vivieran en guerra entre sí, para ver quien gana.

¿Cómo se relaciona esto con el tema de la soledad?

Precisamente una de las consecuencias de esta modalidad es que la soledad se torna muy difícil y dolorosa. Uno hace cualquier cosa con tal de no estar solo porque estar solo es estar más en contacto con esa pelea interior en la que cada socio no se siente ni acompañado ni comprendido por el otro. Y ese aislamiento de cada socio interior es la base más profunda del sentimiento personal de soledad angustiosa e insoportable. Es la soledad padecida.

Cuando esas dos partes se dan cuenta que son socios de verdad, que las dos tienen el mismo derecho a existir, que entre ellas no cabe la imposición, y que por lo tanto van a dialogar hasta que encuentren una acción que las dos puedan suscribir, entonces se genera entre ellas la sensación de equipo cooperativo y solidario. Cuando los socios que me constituyen alcanzan ese estado, esa es la base más profunda del sentimiento de seguridad y confianza en mí mismo. Entonces la soledad es vivida de un modo muy distinto: no produce angustia y es más un sentimiento de intimidad que de aislamiento. Es como el campamento de base en andinismo: un lugar al que se vuelve para refugiarse de las tormentas, para reordenarse, recuperar fuerzas y así poder volver a salir. Es la soledad disfrutada.

Lo maravilloso de esta modalidad es que cuando se han establecido pautas interiores de colaboración se le hace a uno más fácil encontrar caminos para hacer relaciones con otras personas, porque uno cuenta con el modelo interno y espontáneamente tiende a reproducirlo afuera. Y si el otro -ya sea mi pareja, mi socio o un amigo- no concuerda, o la relación no es satisfactoria, no necesito someterme para continuarla a cualquier precio porque tengo un lugar, que soy yo mismo, adonde volver.

Y ese es uno de los domicilios más preciados que podemos tener aquí en la tierra.

¿Hay algo más que ayude a estar bien en soledad?

La otra base que ayuda a hacer habitable y grata la soledad es poder darle un sentido a la propia vida. Darle un sentido quiere decir inscribirla en algo más vasto, ya sea la idea de Dios, el Amor, algo que amo más que a mi propia vida, una causa que apasiona y que continúa luego de que yo muera, que puede ser tanto un trabajo comunitario o tareas de jardinería. Aquí no importa tanto la magnitud de la tarea sino la actitud con la que se la realiza. Todo esto es lo que habitualmente llamamos la dimensión trascendente de la vida. Esa conexión da un sentido de pertenencia, de compañía, que respalda y acompaña poderosamente en los momentos de soledad, más o menos prolongados, que a uno le pueda tocar vivir.

Una vez le preguntaron al maestro Atahualpa Yupanqui qué pensaba de las coplas anónimas, que pueblos enteros cantan sin saber el nombre del autor. Y él respondió que la vida premia al verdadero artista con el anonimato porque si bien nadie recordará su nombre, ninguna tumba encerrará su canto. A mí me impactó mucho esa respuesta porque muestra el amor a la obra más allá del propio nombre y apellido. Cuando uno ama la copla de ese modo, uno ES la copla y se siente nombrado por quienes la cantan. Esa es la esencia del trascenderse a sí mismo y sentirse parte de un movimiento más vasto que lo incluye y traspasa. Cuando se alcanza esa vivencia la soledad personal ya no es algo que nos haga sentir aislados o desamparados.

¿Qué le diría a alguien que cree que su soledad es merecida por los errores que cometió en el pasado?

La soledad no es un castigo de la vida. Si estoy solo porque me rechazan es porque no he aprendido a producir relaciones que sean enriquecedoras o satisfactorias.Y eso no es exclusivamente por errores del pasado sino por problemas que también experimento en el presente, y que por lo tanto puedo y necesito resolver en el presente. Si cargo el tanque de mi auto con queroseno y deja de andar no es por un castigo sino que ese hecho me confronta con la consecuencia de un error cometido. Y ese auto que se detiene, además de traer el dolor de la frustración, me abre también la posibilidad de un aprendizaje. La vida no castiga, me enfrenta con las consecuencias de mis actos, que es en última instancia, la manera de aprender.

¿La compañía se busca o simplemente se encuentra?

No hay tal cosa como "o se busca o se encuentra" como opciones absolutas. Lo más frecuente es que haya un poco de cada uno. Lo importante aquí es aprender a buscar bien y alguien lo hace cuando procura expandir y compartir lo que ya tiene en sí mismo. Es muy distinto cuando se busca a alguien para que nos trate mejor de lo que nosotros mismos nos tratamos; para que nos valore y nos haga sentir importantes y así compensar nuestra propia desvalorización. En general esa expectativa no se cumple y lo deja a uno peor. Es más adecuado que yo me disponga a resolver mi propia desvalorización donde corresponde, es decir en mi mismo, y no que busque al otro para que me salve de mi sensación de minusvalía.

Alguien por naturaleza antisociable, ¿está condenado a estar solo?

Los eventos sociales no son la única forma de relación. Hay personas que prefieren y disfrutan más los marcos más intimistas donde hay tiempo para una conversación sostenida. Y esto es tan legítimo como la sociabilidad. Y no significa quedar solo. En la medida en que uno esté claro con eso y lo haga saber, podrá encontrar personas a quienes les ocurre lo mismo, y podrán crear el ámbito más afín con sus tendencias personales.

¿Qué le diría a una persona que quedó viuda después de un largo matrimonio, y siente que su destino es envejecer sin compañía?

Le diría que revise esa idea que tiene del destino. No es un homenaje a su cónyuge fallecido no vivir nunca más con nadie. La dirección natural de la vida es que la capacidad que desarrolló con su esposo(a) la pueda expresar en otras relaciones, a través del nuevo formato que puedan tener, en función de las circunstancias. Lo esencial es que pueda mantener y enriquecer sus posibilidades de intercambiar afecto, de ser ayudada y ayudar a vivir, mientras viva.

¿Qué consejos le daría a los padres angustiados que padecen el denominado “síndrome del nido vacío”, cuando los hijos se van a vivir solos y la casa empieza a quedar grande?

Es una cuestión de grados, porque cada vez que una forma de intercambiar afecto termina y cambia, hay un tiempo de adecuación. Cuando dejamos la escuela primaria y pasamos a la secundaria, hay un tiempo en donde uno siente cierta tristeza por la forma que terminó, y al empezar la secundaria el proceso de crecimiento adopta otra forma. Con el o los hijos pasa lo mismo, y no sólo ocurre cuando se va, sino cuando deja de estar en la panza y pasa a ser un bebé, el primer día de clase, cuando por primera vez va a dormir a la casa de un amiguito o se va solo de vacaciones. Es decir que hay una serie de graduaciones, que van mostrando el cambio que se produce en la calidad de esa relación. Eso requiere la capacidad de discriminar la esencia de la forma, para no quedar identificado con la forma. Hay personas que, por ejemplo, quedan tan identificados con la forma de tener un bebé en brazos, que cuando el niño empieza a caminar les resulta un doloroso esfuerzo aceptar esa otra forma en la cual son menos necesitadas por su hijo. De modo que en un vínculo es un extraordinario ejercicio diferenciar la esencia afectiva de la forma que adopta ese intercambio. Cuando puedo hacer eso, empiezo a ver que la forma es forma y que está destinada a desaparecer, porque el ser temporaria es inherente a su cualidad misma. Y la esencia afectiva continúa. Eso me permite dejar de creer que la relación con mi hijo "era de verdad" cuando lo ayudaba a hacer los deberes, o cuando él tenía su cuarto en mi casa.

¿Cuáles son sus recomendaciones para quienes están solos porque, consciente o inconscientemente, sienten incapacidad para pedir ayuda, y se aíslan por su omnipotencia?

-Cuando uno llegó a la conclusión, en la relación con los otros, que "mejor no me comunico porque, en el fondo, van a ser más problemas que soluciones", es porque tiene esa experiencia dentro suyo. Si él, en su diálogo interno, produce más sufrimiento que soluciones, le va a quedar una imagen de los diálogos como algo estéril y piensa que es mejor silenciarlos porque lo que traen son discusiones y acusaciones inútiles. Es el tipo de persona que luego necesita evadirse de sí, ya sea a través de la televisión, el shoping, las múltiples ocupaciones, o lo que sea. Poder relacionarse bien sin duda enriquece porque recibo lo que me falta y aporto lo que tengo pero eso lamentablemente no siempre viene dado y es necesario aprenderlo. Y vale la pena hacerlo porque permite reconectarse con la esencia misma de la vida. La vida es interacción cooperativa, ya sea entre dos células o entre dos personas.

¿Es cierto que la compañía tiene un efecto curativo?

-Depende de cómo nos acompañen. Es bueno estar atentos para no descalificar sutilmente a la soledad y creer: "si estoy acompañado, me salvé y si estoy solo, soy un fracasado y me avergüenzo". Si alguien, por ejemplo, recibe la visita de un familiar en el hospital, en una atmósfera de reproches y malestar, lo más probable es que se quede peor que antes de la visita. En cambio, si la persona que está sola está asumiendo ese momento y se siente bien, la soledad puede ser también curativa. De modo que hay que tener cuidado para no inclinar la balanza y atribuirle a la compañía todas las virtudes, y a la soledad todos los defectos. Las dos experiencias son igualmente necesarias, y hay que pasar por las dos. Porque si no sé estar solo, voy a sobrecargar y abrumar a quien se relacione conmigo. Comunicarse es enriquecedor pero si no he aprendido a observar al otro, y reconocer si está cansado o se está durmiendo mientras le hablo, entonces, esas son más descargas que comunicación. Cuando quiero contarle algo a alguien es bueno que pueda preguntarle antes si está disponible para escuchar. Por todo esto es que estar solo o acompañado no son dos opciones excluyentes. Es más bien: aprender a estar solo para poder estar acompañado, y aprender a estar acompañado para poder estar solo. Los dos son momentos igualmente necesarios.