AUTOESTIMA

lunes, 28 de febrero de 2011

LA VOLUNTAD



A veces pensamos que la voluntad lo puede todo. Y en parte es verdad. Pero la voluntad es una "fuerza". Si esa fuerza no tiene buena dirección (=ideas claras), sólo es un desgaste inútil de energía. A la inversa, ideas claras sin voluntad firme y decidida es como un espantapájaros abandonado en el campo de la vida. Voluntad e Inteligencia, juntas!, son la llave del éxito. Ideas claras, emotividad sana, voluntad firme, poderosa, han de caminar unidas.

AUTOESTIMA







Puede definirse la autoestima como el sentimiento de aceptación y aprecio hacia uno mismo, que va unido al sentimiento de competencia y valía personal. El concepto que tenemos de nosotros mismos no es algo heredado, sino aprendido de nuestro alrededor, mediante la valoración que hacemos de nuestro comportamiento y de la asimilación e interiorización de la opinión de los demás respecto a nosotros. La importancia de la autoestima radica en que nos impulsa a actuar, a seguir adelante y nos motiva para perseguir nuestros objetivos.

Las personas con alta autoestima se caracterizan por lo siguiente:

  • Superan sus problemas o dificultades personales.
  • Afianzan su personalidad.
  • Favorecen su creatividad.
  • Son más independientes.
  • Tienen más facilidad a la hora de tener relaciones interpersonales.

Cuando tienes una autoestima alta, te sientes bien contigo mismo; sientes que estás al mando de tu vida y eres flexible e ingenioso; disfrutas con los desafíos que la vida te presenta; siempre estás preparado para abordar la vida de frente; te sientes poderoso y creativo y sabes como " hacer que sucedan cosas " en tu vida.

Por el contrario, las personas con una baja autoestima:

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Falta de credibilidad en sí mismo, inseguridad.

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Atribuir a causas internas las dificultades, incrementando las justificaciones personales.

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Desciende el rendimiento.

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No se alcanzan las metas propuestas.

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Falta de habilidades sociales adecuadas para resolver situaciones conflictivas (personas sumisas o muy agresivas).

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No se realizan críticas constructivas y positivas.

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Sentimiento de culpabilidad.

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Incremento de los temores y del rechazo social, y, por lo tanto, inhibición para participar activamente en las situaciones.

¿CÓMO MEJORAR LA AUTOESTIMA?

Es necesario conocer cómo funcionamos, es decir, cuáles son nuestras fortalezas y aspectos positivos y cuáles son nuestras limitaciones. A partir de esta valoración, decidiremos qué aspectos deseamos mejorar y cuáles reforzaremos. El plan de acción para cambiar determinadas características debe ser realista y alcanzable en el tiempo (por ejemplo, la edad que tenemos es inamovible, la altura es otro factor poco variable a determinadas edades, etc.). Es decir, tenemos características que tendremos que aceptar y con las que convivir, intentando sacar partido y ver su aspecto positivo.

Veamos quince claves para mejorar la autoestima:

1.

No idealizar a los demás.

2.

Evaluar las cualidades y defectos.

3.

Cambiar lo que no guste.

4.

Controlar los pensamientos.

5.

No buscar la aprobación de los demás.

6.

Tomar las riendas de la propia vida.

7.

Afrontar los problemas sin demora.

8.

Aprender de los errores.

9.

Practicar nuevos comportamientos.

10.

No exigirse demasiado.

11.

Darse permisos.

12.

Aceptar el propio cuerpo.

13.

Cuidar la salud.

14.

Disfrutar del presente.

15.

Ser independientes.

AUTOCONCEPTO (Una parte importante de la autoestima)

¿Qué es el autoconcepto?. Es el concepto que tenemos de nosotros mismos. ¿De qué depende?. En nuestro autoconcepto intervienen varios componentes que están interrelacionados entre sí: la variación de uno, afecta a los otros (por ejemplo, si pienso que soy torpe, me siento mal, por tanto hago actividades negativas y no soluciono el problema).

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Nivel cognitivo - intelectual: constituye las ideas, opiniones, creencias, percepciones y el procesamiento de la información exterior. Basamos nuestro autoconcepto en experiencias pasadas, creencias y convencimiento sobre nuestra persona.

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Nivel emocional afectivo: es un juicio de valor sobre nuestras cualidades personales. Implica un sentimiento de lo agradable o desagradable que vemos en nosotros.

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Nivel conductual: es la decisión de actuar, de llevar a la práctica un comportamiento consecuente.

Los factores que determinan el autoconcepto son los siguientes:

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La actitud o motivación: es la tendencia a reaccionar frente a una situación tras evaluarla positiva o negativa. Es la causa que impulsa a actuar, por tanto, será importante plantearse los porqués de nuestras acciones, para no dejarnos llevar simplemente por la inercia o la ansiedad.

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El esquema corporal: supone la idea que tenemos de nuestro cuerpo a partir de las sensaciones y estímulos. Esta imagen está muy relacionada e influenciada por las relaciones sociales, las modas, complejos o sentimientos hacia nosotros mismos.

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Las aptitudes: son las capacidades que posee una persona para realizar algo adecuadamente (inteligencia, razonamiento, habilidades, etc.).

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Valoración externa: es la consideración o apreciación que hacen las demás personas sobre nosotros. Son los refuerzos sociales, halagos, contacto físico, expresiones gestuales, reconocimiento social, etc.

AUTOESTIMA PRECISA

Ya sabemos que la autoestima es uno de los factores más relevantes para el bienestar personal y una clave para relacionarnos con el entorno de una forma satisfactoria.

Si nuestra tendencia es a sobrevalorar las dificultades o defectos sin valorar las propias capacidades o posibilidades, la suma global (la percepción de uno mismo) hace que nos sintamos insatisfechos. Si esta forma de pensar está generalizada, nuestras actuaciones van a estar sesgadas o actuaremos con temor y hay más posibilidades que los fallos se repitan en el futuro.

También podemos tener un pensamiento distorsionado en el sentido contrario, si lo que tenemos es un sentimiento exagerado de autoestima, nos puede crear problemas, lo cual ocasionará que no podamos resolver los problemas de forma adecuada.

Aceptación de límites y capacidades

En esta sociedad se nos pide que seamos perfectos, ¡Los mejores!; esto choca frontalmente con nuestra vivencia. Lo adecuado es en sentir una parte de nosotros como maravillosa, aquella que se refiere a nuestras capacidades. Somos buenos para unas cosas, tenemos cualidades que ponemos o no en práctica, hemos conseguido cosas, etc.

La otra parte de nosotros alberga los límites. Si a veces somos odiosos, nos enfadamos, somos débiles o miedosos, no sabemos qué hacer, e incluso nos equivocamos. La parte de los límites es la que intentamos esconder, la que nos avergüenza de nosotros mismos. Ponemos tanta atención en nuestros defectos que no hacemos sino hacerlos más presentes y empeorar las cosas, por no aceptarlos, cambiar o salir de ellos. Toda esta energía puesta en los límites nos impide desarrollar las capacidades y superarnos.

Necesitamos aceptarnos como un todo, con límites y capacidades. Querernos sin condiciones. Sólo así sentiremos el aumento de la autoestima. Necesitamos estimar lo mejor de nosotros y lo menos bueno.

martes, 22 de febrero de 2011

ACEITE ESENCIAL DE MANDARINA



ACNE, PIELES CONGESTIONADAS, PIELES GRASAS, ESTRIAS, TONIICANTE, RETENCION DE LIQUIDOS, OBESIDAD, TENSION NERVIOSA

FICHA DE TOXICIDAD

No tóxico, no irritante, no sensibiliza. Posiblemente fototóxico, aunque no se ha demostrado de forma terminante

FITOTERAPIA y USOS POPULARES

Debe su nombre al hecho de que el fruto constituía un regalo tradicional que se ofrecía a los mandarines de China. En Francia se considera un remedio infantil seguro contra la indigestión, el hipo, etc., y para los adultos, puesto que contribuye a fortalecer la función digestiva y el hígado.

Pequeño árbol de hoja perenne de hasta 6 m de altura, con hojas lustrosas, flores fragantes y un fruto carnoso. La clementina es mayor que la mandarina y más redonda, con la piel más amarilla; se parece más al fruto original chino.

EXTRACCIÓN:

El aceite esencial se obtiene por presión de la piel (sin la parte blanca). El aceite de mandarina se extrae en pequeña cantidad por destilación al vapor de las hojas, cáscara de la fruta y ramitas de la planta.

CARACTERISTICAS:

El aceite de mandarina es un líquido móvil de color naranja amarillento con un toque violeta azulado y un olor cítrico intensamente dulce y casi floral. Combina bien con los demás aceites cítricos, en especial el de neroli, y con los especiados como el de nuez mascada, canela o clavo.

EFECTO:

Antiséptico, antiespasmódico, carminativo, digestivo, diurético (suave), laxante (suave), sedante, estimulante (digestivo y linfático) y tónico.

COMPONENTES PRINCIPALES:

Limoneno, metilantranilato de metilo, geraniol, citral y citronelal, entre otros.

AROMATERAPIA y USOS CASEROS

• Piel : acné, pieles congestionadas y pieles grasas, cicatrices, granos, estrías, tonificante.

• Circulación, musculatura y articulaciones: retención de líquidos, obesidad.

Aparato digestivo: problemas digestivos, dispepsia, hipo, problemas intestinales.

• Sistema nervioso: insomnio, tensión nerviosa, inquietud. Se emplea a menudo para los niños y las mujeres embarazadas, y se recomienda en combinaciones sinérgicas con otros aceites cítricos.

OTROS USOS

El aceite de mandarina se utiliza en la elaboración de jabones, cosméticos, perfumes y en especial de colonias. Es un aromatizante, sobre todo en confitería, refrescos y licores.

Precauciones de empleo de los aceites esenciales.

Los aceites esenciales son verdaderos concentrados de las fuerzas vivificantes, calmantes y vigorizantes de la naturaleza. Tienen cualidades terapéuticas muy poderosas y entonces deben emplearse con moderación y precaución.

1. Los aceites esenciales que proponemos no deben ser ingeridos, ni aplicados sobre las mucosas y los ojos. Tenerlos alejados de los niños.

2. Algunos aceites pueden ser irritantes para las pieles sensitivas (en particular los aceites “picantes”). Entonces está recomendado de no aplicar los aceites puros sobre la piel sino diluidos en aceite vegetal (almendra, avellana). De manera general, aconsejamos que realize un ensayo de aplicación de un aceite en el pliegue del codo antes de cualquier utilización en estado puro sobre la piel.

3. Para una aplicación sobre la piel, no emplee más de 6 gotas: no olvide que los aceites esenciales son muy poderosos…

4. Algunos aceites son fotosensibilizantes (citricos: naranja, petitgrain). Después de la aplicación de estos aceites, no exponerse al sol.

5. De manera general, desaconsejamos el uso de aceites esenciales para las mujeres embarazadas.

CALENDULA


El botón de oro, corona de rey, caléndula, caldo, flamenquilla, flor de difunto, maravilla, rosa de muertos o cempasúchitl (Calendula officinalis) es una hierba de la familia de las asteráceas.

A pesar del gran número de nombres con el que se conoce a esta vistosa especie, nadie sabe a ciencia cierta de dónde procede en realidad. Se supone que del área mediterránea y que con toda probabilidad no es más que el resultado del cruce de otras especies del género Caléndula, quizá de C. arvensis, la maravilla silvestre, y alguna otra.

Se trata de una planta que se viene utilizando en la región mediterránea desde la época de los antiguos griegos, y con anterioridad ya era conocida por los hindúes y los árabes por sus cualidades terapéuticas como una hierba medicinal así como un tinte para telas , productos de alimentación y cosméticos, aunque muchos de los usos populares que se le han atribuido no se han podido demostrar científicamente.

Etimología

El nombre genérico, "caléndula", deriva del latín calendulae que significa "a lo largo de los meses", con lo que se quiso subrayar el largo período de floración que tiene esta planta, el nombre específico, "officinalis", expresa su carácter medicinal.

Ecología

Hemicriptófito es poco exigente respecto al tipo de suelo, aunque prefiere los suelos arcillosos. Es una planta de clima templado, pero resiste heladas y sequías. Cultivada en Europa desde el siglo XII, existe localmente naturalizada en el sur y oeste de Europa, y casual para todos los lugares.

Descripción

Planta herbácea, aromática, glandular, de anual a perenne, leñosa únicamente en la base. El tallo de 20 a 55 cm de altura, es erecto o procumbente, ramificada y generalmente con hojas casi hasta el extremo superior. Las hojas de 7-14 x 1-4 cm, son alternas, simples, oblongas-lanceoladas, estrechamente obovadas, oblongas o espatuladas. Las flores son liguladas y amarillas, con una floración que dura prácticamente todo el año, cerrándose de noche y abriéndose a al amanecer. Las inflorescencias en capítulos de 3-5cm de ancha, de un color amarillo anaranjado. Los frutos son aquenios encorvados, provistos casi todos en el dorso de unas alas membranosas o púas dorsales que alternan con otros cimbiformes más cortos, de forma navicular. El olor que desprenden las flores es desagradable y su sabor es amargo.

Se cultiva muy a menudo en los jardines de los que escapa con facilidad. Se usa como planta ornamental y desde hace siglos se utiliza como planta medicinal debido a sus cualidades terapéuticas.

Es sobradamente conocida en jardinería. En medicina naturista se utiliza para diferentes enfermedades relacionadas con la piel y comúnmente como cicatrizante. Se pueden utilizar sus pétalos como colorante sustituto del azafrán.

Algunas casas comerciales de productos homeopáticos utilizan la caléndula contra las laceraciones y grietas de manos y pies. Contiene calendulina.

Es muy atacada por los pulgones, lo que ha de tenerse en cuenta para las agrupaciones florales en jardinería.

Usos medicinales

Se utiliza externamente en forma de infusiones, tinturas y pomadas para el tratamiento de inflamaciones de la piel y las mucosas, heridas o procesos de cicatrización, contusiones, forúnculos, eritema, faringitis, dermatitis.

En la medicina popular se ha utilizado internamente por el tratamiento de amenorrea, dismenorrea, gastritis, espasmos del tubo digestivo, úlceras gastroduodenales, colecistitis, angiocolitis crónicas, insuficiencia hepática y migrañas, pero estos usos no tienen una base científica sólida.

La comisión E la indica en un uso tópico interno, por alteraciones inflamatorias de las mucosas bucofaríngies y en uso extremo por heridas, incluso las de difícil cicatrización como ulcus Curia.

ESCOP (1996) la indica en inflamaciones de la piel, mucosas, y en heridas.

La caléndula también se utiliza en el ámbito de la cosmética y dermofarmacia, en cremas hidratantes (productos solares pre y post exposición) ya que las saponinas, las gomas y los mucílagos tienen una gran capacidad humectante. Su aceite esencial se usa para preparar perfumes de aroma silvestre, aunque su olor no es muy agradable.

Acciones farmacológicas

La comisión E considera que la flor de caléndula tiene una acción antiinflamatoria y fuertemente cicatrizante cuando se aplica de forma tópica. Con extractos de la flor de caléndula, muestra una acción estimulante de la epitelización de las heridas y una actividad antiinflamatoria en edemas donde interviene la prostaglandina (los triterpenos, sobre todo el faradiol, han demostrado ser los principios antiinflamatorios más importantes).

En medicina popular se utiliza por su acción antibacteriana y fungicida y antiespasmódica. Se le otorga también una acción emmenagoga, como regulador de los períodos menstruales y calmante de los dolores propios. Es un buen emoliente ya que suaviza, tonifica e hidrata la piel. De hecho cada vez son más los productos cosméticos que incluyen la Calendula officinalis entre sus componentes. También se ha considerado callicida ayudando a la desaparición de verrugas víricas de la piel, debido a su contenido en ácido acetilsalicílico. Es colerético estimulando la actividad hepática, especialmente la secreción biliar. También resulta eficaz en gastritis, gastroenteritis y vómitos por su acción antiulcerosa dado que ayudar a la cicatrización de úlceras gástricas.

Toxicidad

Únicamente su uso tópico está contraindicado en pacientes sensibles a las asteráceas, ya que experimentalmente se ha visto una débil sensibilización de la piel, pero no se han registrado casos claros de dermatitis de contacto.

lunes, 21 de febrero de 2011

UN SUPER ANTIOXIDANTE: EL ZUMO DE ACAI


Poderoso, nutriente, incrementa los niveles de energía. Posee un alto poder antioxidante, además de contener altas cantidades de ácidos grasos esenciales.

ANTECEDENTES: En el organismo están dispersos una serie de compuestos denominados radicales libres, los cuales son los responsables de que las células envejezcan, pierdan capacidad de realizar sus acciones naturales y no vuelvan a adquirir su funcionalidad habitual. Estas acciones que son sobre todo causadas por malos hábitos alimenticios y factores como el estrés y la falta de sueño, son energéticamente combatidas por el jugo de açaí, el cual gracias a su acción vigorizante logra que las células puedan respirar mejor, circular más libremente por el tracto circulatorio, proporcionando más energía y vitalidad al cuerpo.

Hasta la fecha se han realizado varios estudios que apuntan a que muchas enfermedades degenerativas pueden prevenirse o corregirse a través de la alimentación. Existe un creciente interés en los compuestos antioxidantes presente en alimentos, a los que se les atribuyen la capacidad de inhibir los procesos de oxidación generados por los radicales libres en el organismo y tener así un rol preventivo de ciertas enfermedades como cáncer, cataratas y patologías cerebrales.


DESCRIPCIÓN: El açaí, también conocido como assaí, palmito o manaca, es una palma ampliamente distribuida en el Amazonas. Su fruto, conocido con el mismo nombre, es una baya de forma redonda-ovalada de color violáceo cuando está maduro (variedad roja) y verde cuando está inmaduro, también existe una variedad blanca menos conocida y denominada açaí blanco. La siembra y cosecha del açaí se efectúa bajo condiciones controladas en la región brasileña, mientras que en Venezuela es un fruto silvestre consumido fundamentalmente por los indígenas de la región amazónica.

ACCIONES: 1.- Protección antioxidante. Acción antienvejecimiento. El jugo de açaí se caracteriza por su contenido en antocianinas y polifenoles (antioxidantes): los antioxidantes son las sustancias que protegen a las células contra el daño oxidativo causado por las moléculas llamadas "radicales libres". Estos productos químicos pueden dañar partes importantes de las células, incluyendo proteínas, a las membranas y crear mutaciones en el ADN. Este deterioro celular, causado por los radicales libres, está implicado en el desarrollo del cáncer, en la pérdida de capacidad mental, pérdida de memoria, enfermedades degenerativas y envejecimiento prematuro.
El açaí contiene vitamina C y es una excelente fuente de polifenoles como la rutina, antocianinas y catequinas, también fuente natural rica en ácido elágico. Estos y otros compuestos antioxidantes protegen nuestros tejidos del ataque de radicales libres, siendo un factor clave en su acción de antienvejecimiento. El açaí tiene el nivel más alto que se conoce hasta el momento de ORAC (Oxygen Radical Absorbance Capacity) de una fruta y gracias a este alto contenido protege a las células contra el daño de la oxidación causado por los radicales libres.

2.- Acción inmunomoduladora: Los nutrientes y compuestos antioxidantes presentes en el jugo de açaí ayudan a mantener un sistema inmunológico saludable y modula la respuesta inflamatoria a través de sus efectos sobre la producción de óxido nítrico. Su contemnido de ácido elágico (un polifenol) ayuda a combatir bacterias y virus. El jugo de açaí se caracteriza por su contenido en ácidos grasos esenciales Omegas 3, 6 y 9. Estas son las grasas "amifas" del cuerpo humano y son muy importantes para nuestra salud.

3.- Acción cardiovascular y antiateriosclerótica: Como hemos indicado anteriormente, el açaí contiene ácidos grasos Omega 3, 6 y 9. Estos ácidos grasos poliinsaturados mantienen bajos los niveles de colesterol y triglicéridos, estabilizan el ritmo cardiaco y mantienen limpias las arterias y nivelan la presión arterial.

4.- Complemento mineralizante y vitamínico: El açaí es una fruta altamente energética, provee mucha vitalidad y resistencia por lo que es muy aprecidad por deportistas y personas activas. El açaí contiene prácticamente todos los minerales (alrededor de 78) que el cuerpo necesita para realizar sus funciones metabólicas, por lo que fortalece la sangre, músculos y huesos, así como el sistema inmune. El açaí contiene además vitamina A y C y es fuente de vitaminas B1, B2, B3, B6 y B12.

5.- Acción sobre el sistema nervioso: Sus ácidos grasos ayudan a reforzar y mantener en buen estado el sistema nervioso, siendo recomendable para personas con padeciminetos nerviosos. La riqueza en ácidos grasos poliinsaturados interviene directamente en la modulación del perfil lipídico de las memberanas celulares que intengran las neuronas, favoreciendo la transmisión nerviosa.