AUTOESTIMA

miércoles, 31 de agosto de 2011

LA IRA



Consecuencias físicas y emocionales de la ira


La ira es una emoción poderosa que puede afectar la salud de muchas maneras. En su libro None of These Diseases, su autor el Dr. McMillan cita más de 50 enfermedades que se contraen debido a las emociones. El explica en dicho libro, cómo daña a una persona el odio hacia otra , y cómo le acompaña el resentimiento donde quiera que va. McMillan cita en dicho libro el caso de un hombre a quien la ira le causó una gran contracción de los vasos sanguíneos, que le provocó la muerte instantáneamente.1
La ira puede producir hipertensión o causar desde dolores de cabeza hasta un derrame cerebral o una trombosis de la coronaria (ataque al corazón).2 El sistema gastrointestinal se afecta y la persona puede experimentar dificultades para tragar, náuseas o vómitos, úlceras gástricas, estreñimiento o diarrea. También pueden presentarse problemas respiratorios como el asma. 3 De hecho, la ira reprimida es una de las principales causas de la glaucoma.4 Algunos estudios han demostrado que los fumadores tienen mayor ira reprimida; que muchas personas que tienen dolores crónicos tienen también altos niveles de ira; y que algunos de los que se privan a sí mismos del sueño que necesitan, son personas iracundas.5 Inclusive, las personas iracundas sufren más accidentes.6 Aún cuando la causa de la enfermedad sea orgánica, la ira puede agravarla.7 Las enfermedades se hacen más serias en las personas debido al odio, los resentimientos, los temores y cuando ellas se niegan a perdonar.
La ira también causa problemas emocionales. La depresión por ejemplo, según Mortimer Ostow en su libro "The Psychology of Melancholy", "en todas sus fases tiene un componente de ira, visible o invisible, consciente o inconsciente...dirigida a la persona que el individuo deprimido esperaba le diera amor pero le defraudó."8 A veces en sus distintas fases la ira puede provocar el deseo de irritar, dañar o destruir; según la cantidad de dolor que esté sufriendo el paciente.9
Muchos de los padres que abusaron de sus hijos o hasta llegaron a matarles, sentían una gran cantidad de ira en contra de sus propios padres, que después ventilaron contra sus hijos.10 A veces las personas iracundas dirigen su ira hacia sí mismos y llegan a suicidarse o a intentar hacerlo.
Dios nos ha dado nuestras emociones, las cuales podemos utilizar para el bien o para el mal. El es el único que de verdad puede ayudarnos a lidiar con ellas. El es nuestro punto de partida. En muchos casos, para erradicar la ira y ayudar de este modo a nuestro cuerpo a permanecer saludable, necesitamos no sólo la ayuda de Dios, sino también la de profesionales de la medicina. Y para poder disfrutar diariamente de la paz y el gozo, primero tenemos que hacer la paz con Dios, invitándole a habitar en nosotros por la fe y pidiéndole que nos ayude a perdonar a las personas que causaron nuestra ira. Si establecemos una relación íntima con Jesús, él nos ayudará a aprender cómo controlar nuestra ira y nos dará la fortaleza y la sabiduría para lidiar con ella.
Nota: Este escrito se basa en el libro Anger is a Choice de Tim La Haye y Bob Phillips, Zondervan Publishing House, Grand Rapids, Michigan. l. P.33 2.P.35 3.Ibid. 4.P.39 5.Ibid. 6.Ibid. 7.P.35 8.P.51 9.P.51 10.P.52

No hay comentarios:

Publicar un comentario