AUTOESTIMA

lunes, 18 de mayo de 2009

EL AJO




Originario de Asia Central, empleado desde antaño por Egipcios y Romanos. Se emplea el bulbo.
Contiene fructosanos en abundancia que le confieren una clara acción diurética. La esencia que lleva, tiene disulfuro de alilo proveniente de la descomposición de la allicina por mediación de un enzima, la allizinasa. Contiene vitamina A, B1, B2, C, una amina del ácido nicotínico, colina, hormonas, alicetoína I y II, ácido sulfociánico, yodo y trazas de uranio. Esta compleja composición hace que dicho bulbo posea una variada acción en el organismo.
Sus acciones:
- Efecto hipotensor producido por vasodilatación de los vasos periféricos, sobre todo de las piernas, ojos y celebro. Acción útil para tratar la esclerosis celebral.
- Efecto antiateromatoso, comprobado en animales.
- Efecto hipocolesteromiante.
- Disminución de la agregación plaquetaria, útil en trombosis y arteriosclerosis.
- Efectos bacteriostáticos.
- Efectos fungicida en dermatofitos, levaduras, como Candida albicans.
- Efecto antihelmíntico suave.
- Efecto expectorante.
- Rubefaciente y vesicante en uso externo.
Además se emplea para combatir trastornos artríticos, en forma de tintura o en otras formas para uso externo. También en sabañones y verrugas (frotaciones) e incluso se usa en algunos lugares como preventivo del cáncer.

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