Un estudio publicado en la revista Nature Inmunology, afirma que la vitamina D es absolutamente imprescindible para activar el sistema inmunitario, pues sin ella las células T -encargadas de erradicar los virus o bacterias- no logran reaccionar ante una infección grave. Según el profesor de inmunología y microbiología de la Universidad de Copenhague Carsten Geisler, "Si las células T no encuentran suficiente vitamina D en la sangre, ni siquiera empezarán a movilizarse, por ello, un incremento en el consumo de vitamina D reduciría el riesgo de contraer infecciones, enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple o la diabetes, algunos tipos de cáncer y la osteoporosis". Ya hace tiempo que se sabe que la vitamina D es importante para luchar contra las infecciones, pero el nuevo dato que aporta este estudio es que las células T ni siquiera se movilizan ante los microorganismos peligrosos si no disponen de una dosis suficiente de vitamina D en la sangre. Por otra parte, se calcula que el 70 por ciento de la población española presenta un nivel inadecuado de vitamina D, algo paradójico si tenemos en cuenta que en España hay muchas horas de sol al año y que el 90 por ciento de la vitamina D se debería sintetizar por la piel a través del sol. Sin embargo los países mediterráneos son los que presentan niveles más bajos de vitamina D, especialmente entre la población mayor. España se encuentra en niveles de vitamina D inferiores a los de los países nórdicos como Suecia, Finlandia y Noruega. Como además de para mantener un buen sistema inmunitario la vitamina D es esencial para la absorción del calcio y prevenir la osteoporosis, los expertos recomiendan tomar más alimentos ricos en vitamina D como son los pescados grasos (salmón, la caballa, el arenque,…), huevos, cereales y suplementos de perlas de aceite de de pescado. También habría que evitar el exceso de sal y de proteínas de origen animal ya que son muy negativos para la absorción esta vitamina.
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