El silencio es uno de los estados más creativos que existen. Quien lo logra está en condiciones de escuchar a fondo a los demás, a sí mismo o al mundo. Escuchar nos hace más completos.
7 claves para escuchar a fondo
Sentirse interesado por la persona que se tiene delante y abrirse a ella. Nuestros gestos ya comunican si estamos dispuestos al diálogo o si va a ser una conversación de sordos. Es primordial una postura sin crispaciones, sin tener los brazos cruzados, y una expresión acogedora que invite a la confianza. Transmitir que tenemos tiempo para el otro, aunque sea escaso. ¡En pocos minutos se puede estar muy presente y hacerlo sentir! Adoptar una actitud receptiva. Eso implica estar atento a nuestras reacciones y opiniones, a los sesgos que tenemos y que van a modular nuestra comprensión. Debemos estar ahí para la otra persona; eso implica contener nuestras opiniones para poder escuchar el punto de vista del otro. No juzgar. Si la persona que habla se siente juzgada se distorsiona la comunicación y ella no se siente comprendida. Podemos no estar de acuerdo, pero tenemos que hacer el esfuerzo de escuchar sin culpabilizar al otro. ¡Atención a los gestos, muecas y miradas! No dar consejos ni precipitarnos a resolver sus problemas. Muchas veces, cuando alguien se siente escuchado, va encontrando por sí mismo ideas que le ayudan. Otras veces, el mero hecho de expresar emociones o pensamientos ya ayuda a clarificarlos. Dar signos a la persona de que la comprendemos. De vez en cuando podemos asentir o reformular alguna frase o idea. Estar frente a alguien que no da ningún signo de comprensión puede resultar muy desagradable. Solo cuando la persona lo pida, expresarle nuestro punto de vista de forma respetuosa, aceptando que la misma realidad se puede ver de maneras distintas y esto puede enriquecer las relaciones. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario