AUTOESTIMA

miércoles, 22 de diciembre de 2010

LA CURCUMA



La cúrcuma (Curcuma longa)
es un rizoma amarillento originario de la India y del Sudeste asiático.

Tradicionalmente se ha utilizado durante cientos de años como especia, como colorante y como sustancia natural en la medicina ayurvédica, utilizándose en casos de inflamación, en curación de heridas y en desórdenes digestivos.

En los últimos años se ha publicado una gran cantidad de literatura científica sobre la cúrcuma, y su popularidad entre los profesionales se ha incrementado de forma muy significativa. A continuación mostramos una breve revisión de algunos de sus efectos corporales más sorprendentes.

Usos modernos de la cúrcuma
Hay más de 1.500 referencias acerca de los efectos biológicos de la cúrcuma en la Fitoterapia moderna. Muchos de los efectos se relacionan con su compuesto de mayor actividad biológica, la curcumina.

Efectos antiinflamatorios de la cúrcuma
Los primeros estudios de sus efectos antiinflamatorios se investigaron a principios de los años 70, relacionándose muchos de los efectos característicos de la cúrcuma y de la curcumina con su capacidad de reducción de la inflamación. Especialmente se ha documentado que la cúrcuma disminuye la cantidad de compuestos inflamatorios como lipooxigenasa, factor nuclear kappa B (NF-kB), óxido nítrico, ciclooxigenasa-2 (COX-2), factor de necrosis tumoral (TNF-α), prostaglandina 2 (PGE2) e interleukina-1 (IL-1).

Efectos sobre las articulaciones
Los efectos de la cúrcuma sobre la salud articular se relacionan con sus potentes efectos antiinflamatorios. Se observaron por primera vez en 1980 y numerosos estudios han profundizado en la investigación de esta acción. Un estudio de la Universidad de Arizona publicado en 2006 demostró que un extracto de cúrcuma inhibía la inflamación y la destrucción articular.

Efectos sobre el aparato digestivo de la cúrcuma
De nuevo, muchos de los efectos de la cúrcuma sobre el aparato digestivo se vincular a su actividad antiinflamatoria. Un estudio de la Universidad de Reading en 2004 demostró su capacidad de reducción del dolor/molestias y de otros síntomas asociados con el Síndrome de Intestino irritable. Otro estudio llevado a cabo en China ha descubierto que el uso de cúrcuma en colitis reducía las úlceras y las hacía más superficiales; mejoraba la recuperación de peso corporal; mejoraba los niveles de compuestos antiinflamatorios y disminuía la expresión de compuestos pro-inflamatorios. Un estudio a doble ciego controlado por placebo ha confirmado que la curcumina es una sustancia segura y prometedora para la colitis ulcerosa.

La curcumina también se ha utilizado en el tratamiento de la dispepsia, un síntoma frecuente de enfermedad de la vesícula biliar. También se cree que es colerética, incrementando la producción y el flujo de bilis.

Otros efectos de la cúrcuma
Hay evidencias que indican que la cúrcuma presenta una potente actividad antioxidante, debido a que reacciona con la glutationa y podría tener un efecto sobre la superóxido dismutasa (SOD) y la glutationa peroxidasa.

Los estudio sugieren que la cúrcuma puede inhibir la peroxidación lipídica y disminuir los niveles plasmásticos de colesterol, fosfolípidos y triglicéridos. Este efecto podría se potencialmente útil para personas con colesterol elevado y con rieso de enfermedad cardíaca. Un estudio, también ha demostrado que la curcumina inhibe la agregación plaquetaria, mejorando la circulación y la salud cardiaca.

Algunos estudios también muestran beneficios para la salud del hígado, disminuyendo el daño hepático causado por toxinas externas. Un estudio en la India observó que la cúrcuma revertía cambios hepáticos como alteraciones grasas y necrosis causados por aflatoxinas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario