Esta torre barroca, levantada en el año 1798 para acoger el reloj oficial de Ayerbe, es el verdadero símbolo de la localidad.
La torre fue construida a finales del siglo XVIII, y desde entonces, ha sido una referencia para muchas obras posteriores de la localidad, por lo que algunos elementos ornamentales de otros edificios, se asemejan a los de la torre.
Como curiosidad decir, que se empleó la piedra de la torre destruida de Nuestra Señora de la Cuesta, con el único objetivo de albergar un reloj oficial, ya que hasta entonces el pueblo contaba, únicamente, con el reloj de sol del Palacio de los Urriés, con cuyos propietarios no mantenía buenas relaciones la gran mayoría de los vecinos de Ayerbe.
La torre fue construida a finales del siglo XVIII, y desde entonces, ha sido una referencia para muchas obras posteriores de la localidad, por lo que algunos elementos ornamentales de otros edificios, se asemejan a los de la torre.
Como curiosidad decir, que se empleó la piedra de la torre destruida de Nuestra Señora de la Cuesta, con el único objetivo de albergar un reloj oficial, ya que hasta entonces el pueblo contaba, únicamente, con el reloj de sol del Palacio de los Urriés, con cuyos propietarios no mantenía buenas relaciones la gran mayoría de los vecinos de Ayerbe.
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