Cardo mariano y osteoporosis |
![]() En cuanto a la capacidad de regeneración hepática, los frutos del cardo mariano se han utilizado desde hace más de dos mil años para tratar diversas afecciones hepáticas, como cirrosis, hepatitis e ictericia. Sin embargo, es en la última década cuando las investigaciones centradas en la silimarina han conseguido un gran avance. Se ha estudiado la eficacia de la silimarina en distintos tipos de alteraciones hepáticas, principalmente en las producidas por alcohol y en las de origen vírico, y se ha encontrado que puede ser de utilidad su empleo en estos casos. El principal uso del cardo mariano es en trastornos digestivos, si bien cada vez está más extendido su uso como protector frente a toxinas o depurador hepático. Una revisión de estudios realizada el pasado año por la revista Phytotherapy Research señalaba que la silimarina "actúa como un antioxidante al reducir la producción de radicales libres y la peroxidación de los lípidos, tiene una actividad antifibrótica y podría actuar como un agente bloqueador de toxinas al inhibir la unión de las toxinas a los receptores de la membrana hepatocita celular. En animales, la silimarina reduce el daño hepático causado por acetominofeno, tetraclorido de carbón, radiación, sobrecarga de hierro, fenilhidracina, alcohol, isquemia fría y Amanita phalloides". |
AUTOESTIMA
martes, 29 de noviembre de 2011
OSTEOPOROSIS Y CARDO MARIANO
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