AZAFRAN

El azafrán, el oro rojo

El azafrán no solo nos puede ayudar a realzar el sabor de numerosos platos, también tiene otras propiedades que hacen que su consumo sea muy recomendable.

El oro rojo

El azafrán es una de las especias más caras del mundo pues su proceso de manufacturación no ha cambiado nada en el correr de los tiempos y se efectúa todo a mano.

La planta del azafrán llega a medir ente 15 y 20 centímetros y las flores se cosechan una a una y de ella se extraen los estigmas, el azafrán. Para conseguir medio kilo de azafrán se necesita cosechar entre 300.000 y 400.000 estigmas.

Las flores se recolectan pronto por la mañana y una vez separados los estigmas se dejan secar y se envasan para comercializarlos.

El azafrán procede de Persia y se cultiva en toda la zona del Mediterráneo siendo España, dónde fue introducido por los árabes en el siglo X, uno de los mayores productores a nivel mundial.

Propiedades y beneficios del azafrán

• Es rico en compuestos que ejercen un efecto antioxidante.
• Contiene muchas vitaminas entre ellas: vitamina A, ácido fólico, riboflavina, niacina, y vitamina C, todas esenciales para disfrutar de una buena salud.
• Es rico en potasio muy importante para controlar la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
• También forman parte de su composición otros minerales muy importantes para el organismo: cobre, calcio, manganeso, hierro, selenio, zinc, magnesio y, como ya hemos dicho, potasio.
• Las aplicaciones terapéuticas del azafrán han sido usadas como antiséptico, antidepresivo, digestivo, etc., en muchas medicinas tradicionales.
• El azafrán es utilizado en la medicina Ayurveda para tratar muchas dolencias: acné, artritis, asma, cólicos, dolor de garganta, etc.
• Contiene carotenoides como el licopeno y alfa y beta carotenos que son potentes antioxidantes.
• Estimula el apetito, ayuda a tener buenas digestiones y favorece la expulsión de gases.
• El azafrán es un buen aliado del sistema cardiovascular y ayuda a controlar los niveles de colesterol.
• El azafrán forma parte de la composición de algunos enjuagues bucales para ayudar a tratar llagas.

Algunos consejos

Podemos encontrar el azafrán fresco en el mercado pero es aconsejable comprar los estigmas enteros ya que el polvo de azafrán en ocasiones puede estar adulterado. Hemos de fijarnos con atención en la fecha de envasado y caducidad del producto.

Hay que guardarlo en un envase bien cerrado en un lugar oscuro y fresco y  que no este expuesto a los rayos de luz ya que podrían oxidar el azafrán.

Para añadirlo a las comidas, unos minutos antes de retirarlas del fuego, debemos triturar las hebras de azafrán y disolverlas en un poco de agua.

Podemos usarlo para condimentar toda clases de platos e incluso postres y helados, pero es muy importante que controlemos la cantidad de producto pues si nos pasamos puede que la comida este amarga.

¿Sabías qué…?

Si nos pasamos en la cantidad, el azafrán puede afectar al color de la orina, el sudor y otras secreciones corporales.
También puede llegar a producir mareos, dolores de cabeza y vértigo.
Si lo tomamos en la dosis adecuada no presenta ningún problema de toxicidad.
No está recomendado para embarazadas y mujeres lactantes.