- El humo del tabaco agrava los síntomas alérgicos |
Entre
el 15 y el 20% de la población española ya ha comenzado a padecer los
incómodos síntomas de la alergia al polen. Dejar de fumar puede ser el
remedio más eficaz para paliar los efectos de los alérgenos, ya que el
humo del tabaco contiene 4.700 sustancias químicas que aumentan la
facilidad del alérgeno de penetrar en el organismo, impactando de una
doble manera sobre las vías respiratorias. “El humo del tabaco es un
claro irritante de las mucosas respiratorias” explica el médico
especialistael doctor Pedro Ojeda, , añadiendo que también provoca “una
mayor exposición de la mucosa a los alérgenos, al disminuir su capacidad
de eliminación del moco que sirve como depurador del aire que
respiramos”. Como resultado, se prolonga la permanencia del alérgeno en
la mucosa y, por lo tanto, se produce el recrudecimiento de los síntomas
en los fumadores, aunque no son ellos los únicos perjudicados. También
las personas con alergia que se exponen de manera indirecta al humo del
tabaco presentarán un agravamiento de la sintomatología (aunque no de
forma tan acentuada como los primeros), pudiendo existir también una
mayor resistencia al tratamiento con antihistamínicos. Según el doctor
Ojeda, “el alérgico puede notar que sus síntomas de irritación de los
ojos, congestión nasal o estornudos, e incluso el asma, empeoran con la
exposición indirecta al humo de tabaco.” Además, apunta el doctor, “hay
estudios que demuestran claramente que la exposición de bebés y niños
pequeños a humo de tabaco dentro de la casa, e incluso que los bebés
nacidos de madres fumadoras, comportan mayor riesgo de padecer problemas
respiratorios a lo largo de su desarrollo, entre ellos el asma”. Las previsiones para esta primavera sitúan la concentración del polen de gramíneas (que afecta al 80% de las personas con alergia al polen) en torno a los 2.600 granos/m3, cuando la mayoría de los pacientes ya presentan síntomas a partir de los 50 granos/m3.[i][1] La congestión nasal, los ojos rojos, la conjuntivitis y los estornudos son algunas de las señales inequívocas que delatan la existencia de una reacción alérgica al polen. |
AUTOESTIMA
martes, 15 de mayo de 2012
EL HUMO DEL TABACO
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