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Las malas posturas en el lugar de trabajo reducen la productividad
En relación con este tema, un estudio reciente —citado por la empresa Más Vida Red— no sólo destaca la importancia que tiene nuestra postura en el trabajo para nuestra salud y calidad de vida: de hecho, su impacto también es económico, especialmente para la empresa.
Según este informe, 7 de cada 10 españoles dedican más de una hora al día a moverse y reorganizar su puesto de trabajo para encontrar la postura que les permita sentirse cómodos. En total esto supone un total de más de 5 horas y media a la semana de tiempo improductivo.
Por descontado, esto no es sólo un perjuicio para la empresa, sino también para nuestro bienestar, al provocar dolores musculares, dolores de espalda y cuello y contracturas. Aunque esto podría parecer una anécdota, no lo es en absoluto: sólo en los EE.UU. se pierden cada año 10,7 millones de días laborables por dolores causados por una mala postura. Y en España, el 90% de los empleados afirma haber sentido alguna molestia relacionada con este hábito en los últimos tres años.
Una de las costumbres más nocivas consiste en sentarse con la espalda hundida en forma de C. De este modo, perdemos la curva normal de la zona lumbar, lo que puede desembocar incluso en una baja laboral.
Así, el estudio mencionado pone sobre la mesa algo que ya sabíamos de antemano: que las malas posturas hacen estragos entre la mayoría de los trabajadores. De ahí la importancia de que los profesionales especializados en prevención de riesgos laborales sean cada vez más demandados por las empresas.
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